Quiero escribir un libro en una noche, sentir emoción pienso que eso puede hacerme sentir emoción. Uso la computadora de mi mamá que no sé si es una netbook o una tablet con teclado, a veces digo que sé muchas cosas pero en realidad no sé nada. Sé todo
Este texto lo escribí hace algunos meses. (Este texto lo he vuelto a ver luego de más de un año.) ((lo he vuelto a revisar casi dos años después)) (Quizá ahora puedo decir que llevo casi dos años escribiendo lo mismo.) (o llevo escribiendo, casi siempre, de las mismas cosas)
Hormigas I Las hormigas trazan los nuevos senderos del verano. Yo espero a que suban a mi mano y me señalen la ruta hacia el lugar. Espero a que el calor ponga fin a la amenaza: granos de azúcar flotando en mínimos charcos sobre la mesa,
Por Soledad Fariña A propósito de: José Kozer, Enrique Winter Variaciones de un día Provincianos Editores 2022 102 pp. Puedes comprarlo acá: https://www.provincianoseditores.com/product-page/variaciones-de-un-d%C3%ADa
Es común escuchar frases como: “el salvaje no existe más dentro de nosotros”, “nos encontramos en el fatigoso final de la civilización”, “todo ha sido dicho ya”, “es demasiado tarde para ser ambicioso”. Pero estos “filósofos”, presumiblemente, han olvidado el cine. Jamás han visto a los “salvajes” del siglo XX
Me puse a escribir para que la piel se aliviane. Desaparecer en la textura de la luz, el agua minúscula fisura del tiempo poema. Movimiento de las manos las teclas, los ojos dulzura de un vaivén que ni siquiera dos mil ochocientas lecturas de lo que permanezca escrito lograrán
Josep ya estaba harto de estar desempleado, de los currículums sin respuesta, de las entrevistas que no terminaban en nada. Era un muchachito de cara prometedora, de unos veintitantos, pero de sangre añeja y un mirar de reojo que a cualquiera incomodaba. Josep esperaba en el cuarto entre cuatro paredes
Decidido a esquivar el trabajo, Julio pidió que se le pague por adelantado e infló el precio hasta el límite del abuso. No sabía nada sobre el arte de la meditación, pero publicitar algo así desde la avioneta le parecía una boludez. Tal vez por la costumbre de volar siempre
Día 1 El primer auto en la mañana la cama caliente después del desvelo un amanecer fraccionado en recuerdos la taza de té tibia a la espera del último sorbo. El sueño de día para no tener que vivirlo. Vivir un día sin un continuo un día perdido.
La noche es siempre sáfica María Moreno Desinstalo las aplicaciones del celular que me puedan distraer. Releo mi bloc de notas, edito algunas cosas y borro otras tantas. Elimino todas las fotos del celular, incluso las de la gata. Reviso los mensajes uno a uno, conservo para mi recuerdo