Querides lectorxs y colaboradorxs, ¡Tenemos nueva convocatoria! El sistema será nuevamente completando el formulario (que más abajo encontrarán) aunque recuerden que si ya publicaron en Oropel no es necesario el formulario, basta con que nos envíen un correo. Seguimos no aceptando cuentos, porque de cada 15 que nos llegan, terminamos
Textos: (Auto) teoría crítica – Por McKenzie Wark – Traducción de Rodrigo Zamorano Spoiler – Por Martín Cinzano Los Rubios, veinte años de errancias y rebeldías – Por M. Laura Lattanzi Poemas de Patricia Galvão – Traducción de Javiera Hernández El resto se imagina. Un recorrido virtual por la casa
Refugiadas en la mitad del libro, solo accesibles mediante un gesto inusual en las convenciones del leer –abriéndolo de nuevo por la mitad, de izquierda a derecha–, las palabras. Incluir reflexiones escritas sobre el collage y su práctica anclan la elaboración de los collages, la escritura de texto y la
Polifonía, ¿qué pensamos cuando leemos o escuchamos la palabra? En multiplicidad, en voces que luego nos conducen a los cuerpos y texturas, que en esta Polifonía por ratos se concretan, por ratos se confunden y disuelven en el movimiento, vaivén que conmueve el tránsito a lo largo del poemario. Comenzamos
Los poemas de La nube y la piedra parecen estar recorridos por la solemnidad elegíaca de una doble despedida, a la humanidad y al mundo que la cobija. Si en La tierra baldía la voz camina sobre el suelo de la posguerra, convertido de pronto en un reguero de esqueletos
✺ Oigo zumbar la mosca que perdió un ala en el recipiente de la vela. Lo irremediable. Sería cosa de lanzarla por la ventana, hay ahí un ejército de hormigas, alacranes y arañas, que estarían felices de un banquete nocturno. Nada se pierde en la economía del suelo. Pero ese
«Célula quiere decir hueco: como una hoja para ser escrita», nos dice la escritora mexicana Maricela Guerrero al inicio de este desafiante poemario. Sabemos que aquello que nos une con mamíferos, peces e insectos puede multiplicarse infinitamente, y guarda la potencialidad de lo que aún no ha sido puesto en
Sin duda, estamos todos de acuerdo en que el cine, tal como lo conocemos hoy en día, no es perfecto. Pero eso es motivo de alegría, porque lo imperfecto postula la evolución. Lo imperfecto vive; lo perfecto está muerto, fuera de competición, no nos tenemos que preocupar por ello. En
Willesden Launderette Reverse Dolly Pan Right Friday Prayers (2010) de Mark Lewis es acaso la mejor demostración de que es posible entender el cine, entre otras cosas, como un arte del recorte. En el transcurso de un solo plano y en el espacio-tiempo de cinco breves minutos, esta película decididamente
El sonido y la luz, el color y la vibración. Hay una evocación constante a estas ideas en Grisalla, primer poemario de Daniel Román. Musicólogo de profesión y poeta por vocación, como suele decirse, ha escrito un primer libro impecable, no puedo dejar de mencionarlo desde ya. Las superficies tiemblan
Entramos al cine al atardecer y salimos de noche. Cruzamos la esquina de Ortiz de Ocampo y encontramos dos perros caniche toy atados al poste de luz, sentados de forma muy simétrica. No les saco una foto, pero pienso que podría ser un plano de la película que acabamos de