(Sobre Oficina de investigación existencial, de Santiago Beretta) “Es la depresión sin épica” El tesoro, El mató a un policía motorizado La historia de este libro transcurre casi en su totalidad durante el otoño de 2013 en Rosario. El protagonista, de 22 años, se llama Santiago Beretta como el autor.
Caer en la historia Hace unos días, Ficción de la razón –un sitio en internet que publica textos de filosofía y pensamiento bajo la dirección de Mauricio Amar– reprodujo un brevísimo ensayo de Giorgio Agamben, que lleva por título Alegoría de la política. El primero de los dos párrafos que
“Ay, ese es el nombre de nuestro pueblo. Me lo estuve guardando todo este tiempo” Las estrellas eran unas extrañas ampolletas, la luna era la mitad de unos anteojos, todo el mundo daba vueltas por el vestíbulo de la tarde mientras las nubes gordas se desvanecían, la
5 sextinas 1 El cuerpo se gasta, se cansa, decae. Un día se acaba… Se acaba el cuerpo un día. Se gasta, decae, se cansa. Se cansa, se acaba, decae. El cuerpo se gasta un día. Un día se cansa, se gasta, se acaba, el cuerpo decae. Decae, un
“Arte poética por entregas” o “manifiesto folletín”. Así podría definirse al conjunto de textos ensayísticos que Pierre Reverdy publicó en Nord-Sud, la revista que dirigió entre marzo de 1917 y octubre de 1918 y que ahora Mundana edita como “La imagen, la emoción”. En este libro se reúnen los ensayos
Prosa: instrumento de Estado. Si el Estado, según Hegel, encarna lo racional, la prosa, que es el modo de expresión de lo racional, es el instrumento por excelencia del Estado. ¿Acaso los políticos hablan en verso? El de la prosa es el reino de lo comunicable. Nuestra sociedad le asigna
Tomé la línea “Poesía es aquello que vale la pena traducir”, la primera del libro Diecinueve maneras de ver a Wang Wei del escritor, traductor y editor Eliot Weinberger como pretexto para escribir sobre traducción. No hablaré sobre la traducción de poesía en particular, ni abordaré sus alcances desde el
Como en el título de este libro hay un artículo — «Un idioma del viento»—, me acerco a él pensando en la posibilidad de que el viento hable varios idiomas y de que David Villagrán vaya a mostrarme uno de ellos, a traducirlo para mí. Y, como el que busca
I Me siento en mi escritorio ¿De qué puedo escribirte? Enferma de amor, Sólo anhelo verte. Sólo anhelo escribir, “Te amo. Te amo. Te amo”. El amor me traspasa el corazón Y me desgarra por dentro. Espasmos de añoranza me sofocan Y no cesan. IV Me preguntas en qué
“El paraíso es un sendero”, escribe Francisco Greene en su poemario 17 segundos. En este libro, parece que no ocurre nada, al menos nada en el sentido de grandes acontecimientos externos que puedan ser registrados, o profundas realizaciones internas. La práctica poética es en sí misma el acontecimiento, o más