Por Fausto Vela
1 Es oscuro el camino, los símbolos, la angustia. Todo es hambre después del relámpago. 4 El cuerpo espera a la niña suspendida en el aire. No reconoce su forma, va y viene a través de él recogiendo poco a poco de la tierra las
El fin de año trae consigo la aparición de las acostumbradas listas de mejores publicaciones. ¿Discutibles? Qué duda cabe. Sobre todo porque, también como de costumbre, la poesía figura a duras penas –o si es que– entre los títulos. ¿Es que acaso la sobrerrepresentación de la narrativa lo hizo otra
Carta XVI mi querida: los hombres nos envidian el penetrante juego de intimidades sucesivas: los ensordece el murmullo de palomas que cambiamos insomnes y ligeras por sobre toda obligación envidian la obscenidad de nuestros juegos contar y llorar como hijas de la misma madre (que hubiéramos compartido los baños y
Oiga hasta cuándo el asfalto se hace eterno? asfalto acaso qué es eso pues, un pavimento que antes era tierra tierra que se convertía en barro que alguna vez soplé mientras tocaba una flauta sonaba armoniosa y la tierra fértil, que es ahora el asfalto infinito, compró un seguro
rompe cabezas “el hueco negro de la única pieza no colocada aún dibuja la figura casi perfecta de una X” Georges Perec un puzzle siempre se arma desde afuera hacia adentro primero definir el contorno más allá está el vacío y no es de mi incumbencia hay que
Por Xabier Usabiaga Fotografía de René Groebli
Mi casa es el cuerpo de mi madre y yo siempre duermo empapada con las piernas encogidas en el pecho. Llegará el día en dónde ya no me acuerde de ti Y se me olviden los nombres que nos trajeron aquí Hasta entonces trato de recordarte.
Me siento tan en unísono con el silencio de esta casa, que puedo notar cada sonido que llega. Cada vez que un auto pasa, cada vez que alguien se acerca, cuando se abre una ventana o se cierra alguna puerta. He llegado a trazar un mapa de sonidos en
I. Manejaba, mi auto se movía como un fantasma. Siempre me dieron miedo manejar y los fantasmas. Escuchaba a Serrat, y cantaba con la voz de mi papá, siempre que canta uno canta el otro. Estacioné, el auto se detuvo La imagen de mi papá esperaba conmigo a Sofia, embarazada,