Los Ingrávidos
El conjunto de películas seleccionadas del colectivo Los Ingrávidos (Tehuacán, México), formado en 2011 y que ha publicado más de 300 trabajos sin identificar individualmente a los autores, trabajan en diversos formatos como el ensayo audiovisual, found footage y el cine experimental donde convergen diversos estratos de legibilidad de archivos, tanto visuales como sonoros. La estética experimental que utilizan en sus registros acentúan la voz en off y el poder de las imágenes que proyectan, sin embargo, son estas últimas el testimonio político más significativo de denuncia y resistencia sobre la violencia de género en México.

IMPRESIONES PARA UNA MÁQUINA DE LUZ Y SONIDO (2014)

El cortometraje representa los fotogramas de una película sin sonido y en blanco y negro expuestos en un celuloide, junto a esta acción, la voz en off de una madre comienza a señalar los nombre de mujeres, hombres, niños y niñas, desaparecidos y asesinados por la guerra civil mexicana. La potencia de aquella voz que emerge desde lo más profundo proyecta sobre el celuloide un relato sumamente doloroso. La energía con que se describen los acontecimientos, ciudades, edades de aquellos y aquellas que ya no están, se corresponde con la resistencia de los cuerpos que continúan buscando y desgarrando la voz. Del mismo modo en que esta voz padece, el celuloide con la cinta en blanco y negro comienza a rasgarse, cada vez más profundo, cada vez más rápido hasta finalmente incinerarse.

COYOLXAUHQUI (2017)

El nombre del cortometraje simboliza el asesinato de la diosa azteca de la luna Coyolxauhqui por su hermano Huitzilopochtli, dios del sol, el sacrificio humano y la guerra. La película se desarrolla en la zona desierta de La Mixteca, donde el feminicidio original de Coyolxauhqui se conecta con la ola de feminicidios que se inició en las plantas de fabricación de textiles en la Ciudad Juárez.

Filmada en 16 mm el cortometraje exhibe diversos planos de un ambiente natural organizados por movimientos acelerados e intermitentes. El montaje fluye a través de este eclecticismo guiado por sonidos de percusión hasta que, en los últimos minutos, el deslizamiento de la cámara, al igual que el sonido, cambian abruptamente por un tiempo y espacio de registro completamente disímiles. La cámara comienza a reposar sobre prendas de mujer: sostenes, zapatos, faldas, etc. expuestas sobre la tierra, las ramas de un árbol o las rocas. El sonido que acompaña estas imágenes es representado por voces en contralto que resuenan a modo de llantos y gritos imprecisos que personifica la violencia contra las mujeres arraigada en el paisaje.

SANGRE SECA (2017)

El cortometraje representa imágenes de las protestas del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 2017 junto a la voz en off que proyecta el poema Oscuro, escrito y leído en 2012 por María Rivera. En la película se registra la represión violenta de mujeres manifestantes en San Salvador Atenco (2006) llevada a cabo por la policía. La poesía de Rivera describe la realidad de lo sucedido y al mismo tiempo denuncia el discurso oficial.

Realizado con una película Kodachrome de 1959 el cortometraje filma las diversas marchas que han realizado las hijas de las mujeres muertas por la violencia patriarcal y misógina. Una película experimental que juega con el color y la textura de las imágenes sin concederle a esto ultimo una preponderancia sobre el discurso, sino más bien, un ejercicio audiovisual que refuerza la acción de resistencia y denuncia finaliza con una performance realizada por mujeres a color y en digital.

¿HAS VISTO? (2017)

El cortometraje documenta la Marcha de las Madres Mexicanas que se realiza anualmente el 10 de mayo para protestar contra las desapariciones de civiles. La película sin voz en off ni intertítulos, evidencia sin sonido, los gritos y el llanto de aquellas madres que no tienen nada que celebrar. Ellas son las madres de las víctimas de las desapariciones forzadas. Cientos de madres y sus familiares participan en la “Marcha de la Dignidad Nacional”. Madres buscando a sus hijos, hijas y Justicia. Un relato de apenas siete minutos permite entrever la esperanza y angustia de rostros cansados, tristes y abandonados por el propio estado mexicano.

Cámara Lúcida

LA BALA DE SANDOVAL Jean-Jacques Martinod 2019 / Ecuador / 18’

Diversos encuentros con la muerte son narrados por Isidro Vargas (alias Sandoval) y su hermano Enrique durante todo el cortometraje. A través de su enunciación con voz en off y un juego de claroscuros, logramos reconstruir de manera abstracta las emociones y reflexiones que subyacen en él, estas voces son interpeladas constantemente por el tratamiento sonoro, que mezcla un sonido natural con el suspenso que despliega el relato del accidente.

Filmado en 16 mm, el contenido de las imágenes que se ensamblan a la estructura narrativa suelen ser la representación contemplativa de una selva tropical en Ecuador que converge experimentalmente con diversas texturas y procedimientos formales. El montaje de imágenes atmosféricas, a veces puramente abstractas, se condice con el sonido y los silencios, la luz y la oscuridad, la creación de fractales o parpadeos de una historia que especula sobre la suerte y el destino.

SOUR LAKE Andrés Dávila 2019 / Ecuador / 15’

El cortometraje de Andrés Dávila nos sumerge al interior de una ciudad petrolera denominada Sour Lake –nombre dado por la Texaco en los años setenta a una pequeña ciudad refundada en la selva ecuatoriana-, donde el montaje produce una mixtura entre la belleza geográfica natural de la ciudad ecuatoriana hasta Los Andes colombianos. La construcción de diversos formatos estéticos explora las problemáticas económicas, ecológicas, políticas y territoriales que convergen en un imaginario visual que sus propios habitantes personifican.

La película expone la frontera como un concepto relativo, en ella no existen diálogos, intertítulos, ni voz en off, sino una sinfonía de sonidos naturales proveniente de ambos territorios articulados y condensados en la experiencia visual. El movimiento de la cámara reposa bajo una panorámica que tiende a la exploración de los territorios como quien descubre por primera vez los detalles y profundidades de la selva. De la misma forma, se registran personajes indígenas y mestizos en primeros planos y su relación con el entorno, en movimiento o estáticos ante la cámara, que logran expresar en sus miradas las vicisitudes que aquejan la fertilidad de los paisajes atravesados por construcciones industriales.

Por Luciana Zurita