Desperté sobre las cloacas de un asunto. Donde una lanza de concreto se ha incrustado en el entretecho de una casa, y ahora los niños usan como puente. Donde el rugido de la ciudad ha subido en forma de púas de algodón. Desperté cansado tras 85 horas de trabajo.
“Algunos pueden asomarse al vacío. A otros les da vértigo” Los llanos (2020), Federico Falco. Cualquiera que haya atravesado una separación, sabe que la desolación y el vacío es el paisaje habitual del duelo. Una intemperie que es preciso afrontar para poder empezar de nuevo, para afianzar otra vez la
Estaba lloviendo y desperté sintiendo una punzada cerca del pecho, me sentí un poco ahogada, parecido a cuando te estás duchando y el vapor ha atiborrado la habitación. Eran las tres y cuarto de la mañana y los vidrios de la ventana estaban empañados. Hacía frío, pero dentro de la
Lo vio abrir la reja, que había dejado sin llave, y avanzar con lentitud por el antejardín. Se alejó en el acto de la ventana. Sentía muchas cosas, ninguna cercana a la alegría, pero un mínimo temblor en su mentón dio paso a una sonrisa. –Estás helado –le dijo, lanzándose
no sé lo que soy sé sobre algunas cosas que hago algunas que siento algunas que pienso me pongo mascarilla para que no se enojen no puedo estar mucho rato sentado conteniéndome prefiero que mis manos huelan a ajo a que huelan a alcohol gel he paseado con orgullo
Quizás es un poco obvio, pero gran parte del oficio de escribir se trata de la relación entre estrategia y estilo, hay estrategias que hacen relucir el estilo y otras que lo difuminan -a veces convenientemente-, y al mismo tiempo existen estilos tan particulares, con tanto afán de protagonismo, que
Despertó temblando aquella noche. Al sudor y el sonido de una moto a toda velocidad habría que sumarle los gritos de personas intentando comunicarse a lo lejos. El verano trae consigo ese bullicio, aquella multitud viscosa asediada por un paisaje seco, inhóspito e irritante. Celeste decidió levantarse y buscar algún
En una habitación de departamento del barrio de Balvanera, iluminada por una vela y cuyas paredes estaban cubiertas en toda su extensión por citas literarias al igual que una cave existencialista, yo solía posar de lectora. Y, cualquiera fuese la posición que adoptase ante el libro, siempre podía divisar la
La primera comprobación de quienes se propusieron comparar el lenguaje del cine y el de la literatura sigue siendo válida: la palabra connota, la imagen denota. El texto escrito suscita en el lector ecos que la imagen prevé, fija, agota. “David y Lucien estaban cerca de la ventana emplomada del
“Las primas” obtuvo el Premio Nueva Novela del diario argentino Página/12 en 2007. Aurora Venturini tenía entonces 85 años y una larga lista de libros publicados de manera independiente. “Al fin un jurado honesto”, dijo, al recibir el premio. Se graduó en Filosofía y en Ciencia de la Educación en