MI PIEL, LUMINOSA (2019) Nicolás Pereda y Gabino Rodríguez
El mediometraje nos introduce en el universo educativo del colegio Tomás Moro en el estado de Michoacán, México. Durante casi cuarenta minutos, se visualizan las actividades que realizan las niñas y los niños cotidianamente en la escuela, al mismo tiempo, una voz en off relata durante toda la película los recuerdos, deseos y fantasías que habitan ese espacio. Una película de imaginarios y ensoñaciones se abre camino junto a la rutina escolar de estos jóvenes, que, sin concederle voz, forman parte de un relato coral que ilumina sus gestos y corporalidades.
BLUE BOY (2019) Manuel Abramovich
La película experimenta la performatividad de siete trabajadores sexuales rumanos en Berlín. En ella se filma en plano medio a los jóvenes escuchando sus propias confesiones sobre el trabajo que realizan. Sus experiencias, muy diversas cada una de ellas, expresan no solo el trabajo sexual que realizan, sino también sus sentimientos, ambiciones, vínculos con parejas sexo-afectivas e inconvenientes con la policía. El cortometraje se realiza al interior de Blue Boy -bar gay abierto las 24 horas del día-, en espacios y con una iluminación siempre diferente, desplegando cierta movilidad a la estética visual de los personajes registrados. Al final de la película, junto a los créditos, se advierte el sonido de una discusión de carácter económico con el director -Manuel Abramovich- y uno o varios jóvenes que presentaron su relato, en ese acto, podemos vislumbrar aquel juego de transferencia mercantil por el trabajo realizado, que, si bien es puramente performático, refuerza la potencia de las experiencias individuales y los vínculos de poder que se inscriben a ellas.
PARSI Eduardo Williams, Mariano Blatt 2019 / Argentina, Suiza, Guinea-Bissau / 23’
Una película de Eduardo Williams y Mariano Blantt, representa durante veintitrés minutos con una cámara que graba en 360 grados, fragmentos de paisajes y personas que habitan en Guinea-Bissau, un país al oeste de África. La voz en off es un poema acumulativo, corriente de la conciencia, denominado “No es” el cual va formando una inmersión que se corresponde con la constelación de imágenes que retrata. Las palabras que se despliegan sobre la imagen, siempre en movimiento se enuncian de forma acelerada, casi sin respirar, y sin embargo, quedan en nuestra memoria, cada descripción de lugares, personas y cosas que no son, es posible de reconstruir en un relato imaginario paralelo junto a las imágenes que exhibe. Al mismo tiempo, el sonido de la película organiza en cierta medida los movimientos que realiza la cámara, potenciando el carácter técnico y aleatorio en que se desenvuelve.
BOCAMINA Miguel Hilari 2019 / Bolivia / 22’.
Un mapa antiguo de la ciudad de Potosí, al sur de Bolivia, es filmado a través de planos detalle identificando su organización política, física y económica. El encuadre siguiente nos introduce a la bocamina, en ella los trabajadores mineros son registrados entre fragmentos de oscuridad absoluta y la luz que emerge de sus cascos. El tratamiento de aquellos destellos blanquecinos nos sumergen en un juego lumínico que le otorga vibración a la imagen, delineando los cuerpos dispersos al interior de la mina. Prontamente la cámara le concede tiempo al rostro de cada uno de los trabajadores que abandonan la oscuridad absoluta para retratarlos en primeros planos en blanco y negro.
Las imágenes se desplazan a un colegio donde niñas y niños contemplan el mapa anteriormente filmado, en el es posible ubicar la plaza y la bocamina. En aquella geografía que no ha cambiado para ellos, juegan a ubicar sus casas y la escuela mientras otros estudiantes explican el imaginario cultural que asedia a la bocamina y a los trabajares que ahí se desempeñan.
MACAO Otávio Almeida 2018 / Cuba / 14’
Graba el espacio que habitan personas y animales al interior y exterior de un edificio ubicado en un pueblo en Cuba llamado Macao. La cámara nos atrae con encuadres repetitivos de niños y adultos que experimentan un estado de reposo o descanso de las actividades cotidianas. Durante catorce minutos el cortometraje registra y conserva los colores y accesorios que decoran el interior de habitaciones, pero también el estado de letargo de quienes residen allí.
El sonido ambiente descansa en las acciones rutinarias que realizan sus personajes, mientras la fotografía y los encuadres confieren cierta distancia a los cuerpos destacando una primacía por los planos panorámicos. De forma contraria, los animales que entran en escena desestabilizan la arquitectura de los cuerpos que se encuentran en suspensión, para enfatizar su aislamiento y reclusión.
DETENERTE EN EL PULSO Nicole Remy 2018 / Perú / 6’
Nicole Remy construye una escenografía afectiva con películas familiares en formato análogo, en ella los recuerdos son depositados en fragmentos donde la vida y la muerte parecen entrelazarse aleatoriamente. Las imágenes transitan juegos, paseos y acciones cotidianas plasmadas en paralelo por el video de una cirugía de corazón. El bombeo de este último, estructura la construcción de sonido que permanece durante todo el cortometraje. El registro de figuras femeninas en su relato establece una constante en el montaje de imágenes donde, madre y abuela, son representadas al unísono junto al tejido poroso y rojizo de la cámara.
Por Luciana Zurita