En el negro de la página como si fuera una pantalla, Dronbot cuenta cómo y por qué existe, quién lo creó y cómo funciona. Es un programa computacional, dice, que puede crear textos nuevos a partir de textos dados. Afirma que este libro es una infraestructura «donde transitan poemas, drones
Parto desde el principio: el árbol. Es una portada que le viene bien a esta novela, no solo por la más obvia referencia a la figura del árbol genealógico, sino por la naturaleza de la historia, porque iremos recorriendo sus varias ramas y raíces, a través de distintas estaciones. Calza
Hasta el momento no ha habido una sola mañana en que no me haya despertado sobresaltada por los ladridos de los perros. No hablo de un simple ladrido: primero el portazo, luego un enorme perro subiendo torpemente por las escaleras de madera, clavando sus uñas en la curva del abismo,
Aquí vendrá un poema que no he sido capaz de escribir Charles Olson I –la respiración– Un epígrafe que es, al mismo tiempo, un poema sobre la búsqueda de un capitán, un relato sobre las cartas de navegación que pudo trazar, marcándolas con lápices de colores, o la osadía de
Me di cuenta. Estoy enamorada de Ellen Bass. No tengo interés en otras poetas aunque fueran más acertadas inteligentes o graciosas. Quiero leer como Ellen describe a una flor como un ano y a un ano como una estrella como habla de Janet, de su hija o de un
El colectivo no viene. En un balcón, hay una mujer. Está de pie. Un rosario en el cuello. Bata, pantuflas. Parece que también espera. Le invento una vida. Se llama Rosa. El marido se fue de la casa cuando sus hijos eran chicos. Pero eso no es lo que la
Cuando tenía dieciséis años, un amigo, Diego Soto, me mandó un cuento que acababa de escribir. Estaba narrado en primera persona, iba sobre un hombre sentado en un muelle que está teniendo una caldeada reflexión cuando, de pronto, epifánicamente, se le aparece el nombre de la mujer a la que
Por Fausto Vela
La experiencia de leer Geografía de la oscuridad (Katya Adaui , Páginas de espuma) evoca la de armar un rompecabezas sin tener a mano la imagen guía, especialmente si tenemos en cuenta la reflexión que hace Georges Perec en el preámbulo de La vida instrucciones de uso, aquella que nos
“Si lo bueno breve, dos veces breve”, decía Honorio Bustos Domecq, que no escribió. Conocemos personajes muy escritos sin escritura, Sócrates, Diógenes, Cristo (¿realmente nunca rayaron nada y permanecieron ágrafos hasta el final?); gente leída, como Don Quijote, que escribió muy poco. Una carta, unos grafitis y luego otra carta,















