I El placard era un barco hundido que había que desarmar y remolcar hacia la superficie con la certeza de que no habría sobrevivientes tu camisa daba la impresión de volarse en cualquier momento pero sostenía en sus puños un instrumento invisible que el recuerdo no se animaba a traer
L’Ascension, 1933 cuando el ángel aparece conduce su cuerpo deshecho a las entrañas de la imaginación a su modo el ángel esquiva cualidades corporales lunas rosas espirales doradas ondas Martenot percusiones del nervio óptico muere también a su modo inseparable de la carne que transporta símbolos rotos y dispuestos de
NO IMPORTA LA COORDINADA. EN ESTE PAÍS LA GUERRA ES CONTRA LA MEMORIA DE ESTA CARTOGRAFÍA CONVERTIDA EN UN JUEGO DE MESA i ) B-7: ¡Agua! Agua y un poco más se presenta en el murmurar de estos débiles oleajes. Un rostro y una congoja. Más rostros, y el espanto,
laika cuando la nave estaba a punto de despegar te preguntaste si de verdad alguien te amó las últimas horas que viviste en la tierra, contrajiste tu cuerpo pequeña de pelo rizado y con tu instinto de lobita siberiana sabías que lo que había allá fuera sería lo último que
I- EL MIEDO Rosas de fuego, por el terror blanqueadas, las tres Niñas sobre el frío muro encaramadas, miran brillar los grimorios; y los espectros de sus memorias sobre las losas son evocados, con la sombra con dedos marcados en los muros con sus sudarios blancos, y con garras
Asfixia Respiro y en cada hueco de mi cuerpo escapa la vida cada suspiro envejece la sombra fulgente levedad opaca de un aire que se apaga. Respiro veo a la muerte entrar en cada soplo diciendo verdades con su lengua mentirosa dibujando tierra y fuego sobre mi carne. Respiro
Lata. Me da vergüenza, Lata es poco. Me abruma el fracaso, Está tras de mi como la sombra más alta, Agarrada, Crece con los focos de la noche, Me concentro en el más profundo olvido Y aúlla como perra golpeada tras la puerta, Me engaña, De vez en cuando lloramos
Primero vino la vergüenza la culpa un estremecimiento por la espalda. El impulso de ocultarse y olvidar. Sentir el pálpito con los ojos firmes en el follaje de un árbol demasiado enjuto para perderse en él. El agua por la manguera fantasía de seres presurosos a la
νζ ́ | SOBRE EL ARTE DE INMORTALIZAR Señores vencedores olímpicos y también señoras se les comunica que una vez más no tendremos la escultura de rigor. La Sociedad de la Escultura se ha pronunciado contra la tradición. No habrá además el acostumbrado poema—homenaje. Los días de antaño están agotados
Mientras La vida es eso que se me pasa mientras mis manos cada vez se parecen más a la tuyas. Arrugas. Cicatrices. Nudillos prominentes. Mientras aprendo a escuchar de tus ojos que estás orgullosa de mí. Sin que pronuncies palabra. La vida es eso que se me pasa mientras asimilo