Poesía

Poesía

Rompecabezas

rompe cabezas   “el hueco negro de la única pieza no colocada aún dibuja la figura  casi perfecta de una X” Georges Perec   un puzzle siempre se arma desde afuera hacia adentro primero definir el contorno más allá está el vacío y no es de mi incumbencia   hay que

Poesía

El cuerpo de mi madre

Mi casa es el cuerpo de mi madre y yo siempre duermo empapada con las piernas encogidas en el pecho.   Llegará el día en dónde ya no me acuerde de ti Y se me olviden los nombres que nos trajeron aquí Hasta entonces trato de recordarte.      

Poesía

Soy un pájaro que observa

Me siento tan en unísono con el silencio de esta casa, que puedo notar cada sonido que llega. Cada vez que un auto pasa, cada vez que alguien se acerca, cuando se abre una ventana o se cierra alguna puerta.   He llegado a trazar un mapa de sonidos en

Poesía

Raspar con las uñas

I. Manejaba, mi auto se movía como un fantasma. Siempre me dieron miedo manejar y los fantasmas. Escuchaba a Serrat, y cantaba con la voz de mi papá, siempre que canta uno canta el otro. Estacioné, el auto se detuvo La imagen de mi papá esperaba conmigo a Sofia, embarazada,

Poesía

Restos de otra vida

I El placard era un barco hundido que había que desarmar y remolcar hacia la superficie con la certeza de que no habría sobrevivientes tu camisa daba la impresión de volarse en cualquier momento pero sostenía en sus puños un instrumento invisible que el recuerdo no se animaba a traer

Poesía

Un sonido amarillo

L’Ascension, 1933 cuando el ángel aparece conduce su cuerpo deshecho a las entrañas de la imaginación a su modo el ángel esquiva cualidades corporales lunas rosas espirales doradas ondas Martenot percusiones del nervio óptico muere también a su modo inseparable de la carne que transporta símbolos rotos y dispuestos de

Poesía

Cartografía del espanto

NO IMPORTA LA COORDINADA. EN ESTE PAÍS LA GUERRA ES CONTRA LA MEMORIA DE ESTA CARTOGRAFÍA CONVERTIDA EN UN JUEGO DE MESA i ) B-7: ¡Agua! Agua y un poco más se presenta en el murmurar de estos débiles oleajes. Un rostro y una congoja. Más rostros, y el espanto,

Poesía

Poemas animales

laika cuando la nave estaba a punto de despegar te preguntaste si de verdad alguien te amó las últimas horas que viviste en la tierra, contrajiste tu cuerpo pequeña de pelo rizado y con tu instinto de lobita siberiana sabías que lo que había allá fuera sería lo último que

Poesía

Tapices – Poemas de Alfred Jarry

  I- EL MIEDO Rosas de fuego, por el terror blanqueadas, las tres Niñas sobre el frío muro encaramadas, miran brillar los grimorios; y los espectros de sus memorias sobre las losas son evocados, con la sombra con dedos marcados en los muros con sus sudarios blancos, y con garras

1 10 11 12 16