Durante el mes de marzo, la página web de Another Gaze Journal (al igual que el BAFICI) realizó un ciclo de películas de Cecilia Mangini, las que se pudieron ver de forma gratuita. Debido a esto es que nació nuestro interés de escribir y divagar sobre dos cortometrajes: Brindisi ‘65
Estaba lloviendo y desperté sintiendo una punzada cerca del pecho, me sentí un poco ahogada, parecido a cuando te estás duchando y el vapor ha atiborrado la habitación. Eran las tres y cuarto de la mañana y los vidrios de la ventana estaban empañados. Hacía frío, pero dentro de la
Lo vio abrir la reja, que había dejado sin llave, y avanzar con lentitud por el antejardín. Se alejó en el acto de la ventana. Sentía muchas cosas, ninguna cercana a la alegría, pero un mínimo temblor en su mentón dio paso a una sonrisa. –Estás helado –le dijo, lanzándose
no sé lo que soy sé sobre algunas cosas que hago algunas que siento algunas que pienso me pongo mascarilla para que no se enojen no puedo estar mucho rato sentado conteniéndome prefiero que mis manos huelan a ajo a que huelan a alcohol gel he paseado con orgullo
Quizás es un poco obvio, pero gran parte del oficio de escribir se trata de la relación entre estrategia y estilo, hay estrategias que hacen relucir el estilo y otras que lo difuminan -a veces convenientemente-, y al mismo tiempo existen estilos tan particulares, con tanto afán de protagonismo, que
Despertó temblando aquella noche. Al sudor y el sonido de una moto a toda velocidad habría que sumarle los gritos de personas intentando comunicarse a lo lejos. El verano trae consigo ese bullicio, aquella multitud viscosa asediada por un paisaje seco, inhóspito e irritante. Celeste decidió levantarse y buscar algún
Cuando somos niños esperamos todo el año al verano. Con su llegada promete placeres como despertar tarde y perder el tiempo todo el día. Una vez adolescentes empieza a cambiar la manera en que se lo espera, nos ilusionamos con ver nuevamente a los amigos que hicimos el año anterior
En una habitación de departamento del barrio de Balvanera, iluminada por una vela y cuyas paredes estaban cubiertas en toda su extensión por citas literarias al igual que una cave existencialista, yo solía posar de lectora. Y, cualquiera fuese la posición que adoptase ante el libro, siempre podía divisar la
La primera comprobación de quienes se propusieron comparar el lenguaje del cine y el de la literatura sigue siendo válida: la palabra connota, la imagen denota. El texto escrito suscita en el lector ecos que la imagen prevé, fija, agota. “David y Lucien estaban cerca de la ventana emplomada del
por José López (@belferith)