“Hay que hacer reír hasta una Carcajada que juzgue al Mundo. El Mundo, su Moral, todo-reídas. Si han de ser admitidos en Metafísica los Sentimientos en función de intelección, de Explicación del misterio de la Realidad, la bufonada ilimitada de los buenos muchachos de Rabelais alcanzó la Carcajada Juzgadora de
Por Xabier Usabiaga Fotografía de René Groebli
Lo observo por la ventana del trabajo, está en slip, debe tener alrededor de ochenta años. Cada mañana se levanta a eso de las diez. Yo me apuro a agarrar mi taza e ir a la cocina a espiarlo, aquel es el único lugar desde donde llego a verlo. Siempre
En plena década de los sesenta, al margen del modelo extendido por Hollywood, surgió desde el “patio trasero” un movimiento cinematográfico que puso fin a décadas de anonimato y dependencia: el Nuevo Cine Latinoamericano. Eran producciones regionales que daban cuenta de problemáticas internas y rasgos identitarios; tenían el sentido de
Mi casa es el cuerpo de mi madre y yo siempre duermo empapada con las piernas encogidas en el pecho. Llegará el día en dónde ya no me acuerde de ti Y se me olviden los nombres que nos trajeron aquí Hasta entonces trato de recordarte.
Un no sé qué que se queda quebrado en la lengua Si viniese un hombre al mundo, hoy Con la barba de claridad De los patriarcas: Él debería, si hablase de este tiempo debería Solamente balbucear, balbucear Siem siem siempre Balbucear Paul Celan Desde que la pícara
Por una ola que bañó mi cara, desperté, aguda, sólo para encontrarme encima de una roca al medio del mar. Lejos de mi habitación, lejos de casa; del trozo de tiempo que dicen que es mi vida. Me hallé con sal bordeando mis labios, mis ojos; su brillo cubriendo mi
“Luciana: (…) Es como cuando una se pega en un brazo o en una pierna siguiendo a los animales, con el calor de la carrera no se da cuenta y puée pasar too el día sin sentir ná; pero cuando una se saca la ropa en la noche y se
Me siento tan en unísono con el silencio de esta casa, que puedo notar cada sonido que llega. Cada vez que un auto pasa, cada vez que alguien se acerca, cuando se abre una ventana o se cierra alguna puerta. He llegado a trazar un mapa de sonidos en
Voy a Google y busco imágenes de Vilcún para intentar imaginar cómo fueron los últimos días de Juan Emar. Los primeros resultados son fotografías de un bosque de araucarias, un volcán nevado y los infaltables turistas posando con su ropa outdoor y los brazos abiertos como el Cristo Redentor de