Certificado de defunción Los huesos de nuestros antepasados recogen nuestras perpetuas lágrimas por los muertos de hoy. Los ojos de nuestros antepasados negras estrellas teñidas de sangre se elevan desde las profundidades del tiempo velando por nuestra dolorida memoria. La tierra está cubierta de balas y ante
Qué año de decepciones fue el 2022. Las crisis se agudizaron, el desencanto nos dio en la cara y el efecto pospandemia pareciera que, en lugar de reunirnos, agudizó el sentido de desorientación. Para colmo, el año nos dejó con incendios forestales y una ola de calor que nos recuerda
Número 6 de la calle Shangyi, junio de 1984 Número 6 de la calle Shangyi, un edificio amarillo de estilo francés los pantalones de Lao Wu se están secando en el segundo piso un grito se asoma de la entrepierna una cabeza con anteojos todos los días desde
la clara ignorancia que poseo sobre las cosas del mundo o una terca canción para una fanática de John Frusciante voy a prender fuego a mis libros de poesía saltar desde la nuca de alguna jirafa o escribir una canción por razones totalmente desconocidas y es que
PAISAJE URBANO Sus ojos de aerosol no parpadean. Sus labios se calientan bajo un puente donde canecas se usan como chimeneas. Algunas de sus líneas se han marchado con el tiempo dejando pequeñas aberturas por donde gotean pigmentos hacia el hormigón. Borrachos orinan sobre ella. Otros le manchan el rostro
Mario Montalbetti (Lima, 1953) es poeta y Dr. en Lingüística por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Actualmente es Profesor Principal de Lingüística en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha escrito varios libros, entre los que destacan los poemarios Perro Negro (1978), Fin Desierto (1995), Llanto elíseos (2002), El
William Shakespare, mon amour Que delicia de hombre Eras Guillermo con esas Plumas que te salían De la cabeza y del abdomen Tus zapatitos de piel de avestruz Terminados en punta Una modernidad para la época decías Siempre tan coqueto vos. Ahora que estás muerto me animo a confesarte:
* En el cuarto a oscuras veo lo mismo si cierro o si abro los ojos, siempre hice la prueba pero no hay caso, mi vista jamás se ajusta al negro absoluto. Envolver la sal en una servilleta, barrer las migas con el dorso de la mano, son apenas
estás entrando a cierto desierto como piedras o huesos marcando la arena llamas & nubes cosas con alas elige tu número lee tu día veremos si te habla a solas como piedra o hueso en arena otros días otras formas— PRIMER DÍA
chernobyl 20 soles como 20 niños perdidos en la orilla 20 años buscando el aroma perdido de las balas en mi casaca de cuero todos hemos tenido alguna vez una casaca de cuero quemada rasgada en el hombro como si una pantera nos hubiese dado una vuelta brusca para hurgar