Es curiosa la palabra recrear, implica una circularidad extraña, la de volver a crear algo que ya está hecho, hacer de nuevo, en presente, lo que ya pasó; pero también la de anticiparse a lo que viene, como si se tratase de un ensayo. La recreación tiene siempre entonces un
Yo he pasado en los bares horas deliciosas. El bar es para mí un lugar de meditación y recogimiento, sin el cual la vida es inconcebible. Costumbre antigua, robustecida con los años. Al igual que san Simeón el Estilista que, desde lo alto de su columna, hablaba con su Dios invisible, yo,
La literatura me es indispensable en mi trabajo de analista. Actúa como un doble de la palabra loca. Obras literarias flotan en mi cabeza y se articulan, bajo la forma de citas, con una palabra loca que hasta entonces ha permanecido suspendida en el aire. Cuando tengo que vérmelas con
Hace poco tiempo, en pleno valle del norte, territorio devastado por la sequía, fue la primera vez que vi árboles frutales envueltos en mantos blancos. Siembras verdes entre los matices siena como pequeños túmulos ajenos al paisaje. No se trataba de ningún milagro, sino de monocultivos de mandarinas preparadas para
A veces pienso en el porno, casi no lo veo, pero me gusta pensar en sus imágenes. En general me gustan las imágenes. Me gustan los íconos religiosos, el cine, la literatura y el porno. Una de las cuestiones que me han llevado a pensar de vuelta el porno es
Telegrama: permítole informároles olvidando hablar acontéceme. En su carta para las escritoras tercermundistas, Gloria Anzaldúa habla sobre la culpa al escribir. Sentarse y armar palabras apenas en el espacio en el que a una le alcance la vida: en el baño, en la cocina, en el bus. La escritura como
Amigas y amigos, a casi un mes de terminar el verano les traemos la nueva convocatoria con una nueva forma de participar que facilita las cosas a todo el mundo. Como saben, Oropel es una revista que no tiene temas ni formatos fijos o establecidos, por lo tanto el espacio
Comencé a leer el poemario mientras lo cosían y armaban las editoras de Tinta Negra Microeditorial, preparando el tiraje para su primer lanzamiento. Entonces me preguntaba sobre la figura de Joel: creando coreografías, danzando y volviendo un escenario su poemario, a la vez objeto, tan delicado en sus palabras como
El aguaribay era guacho, como nosotros. Aunque éramos guachos de formas distintas. Nosotros éramos guachos chicos. Él era guacho porque nadie lo había plantado. En realidad, sí, el azar lo había puesto ahí, entre el cártel del pueblo de la estación y los silos de Cardetti. Pero el árbol había
LE PREGUNTO ¿Desde dónde sangra usted? que no ha comido tierra que no ha saboreado lagrimas de sangre y barro Pequeño burgués ¿Hasta dónde se abre su herida? sometido al tedio moderno de la riqueza ajena del sistema extractivista humano tan real como el desamor epistolar como el desierto que















