Sin lugar a dudas Andrés Anwandter es uno de los poetas chilenos más prolíficos de la actualidad, el año pasado ganó el MOL con Materia Gris (Overol) y este año vuelve a publicar, esta vez con la editorial ariqueña Aparte, un libro titulado Pasados en limpio. En este libro, como
He soñado un montón de cosas raras: que limpiaba alfombras estampadas con el dibujo de Mulán y Mi bella genio. Que comía en una mesa gigante con mi mamá y muchas otras personas que yo no conocía. Que me indignaba en plena comida, “anda a buscar el salero”, emputecida ante
La aparición de los trabajos inéditos de Bertolt Brecht sobre la literatura y el arte es sin duda uno de los acontecimientos más importantes en la crítica marxista desde la publicación de los cuadernos de la cárcel de Antonio Gramsci. En el centro de su reflexión se encuentra la tentativa de
“Aquellos actos que se condicionan en forma simultánea dentro de nuestra consciencia, junto a los actos auténticos o propios, o sea los que integran y manifiestan nuestra personalidad, aún aquellos actos ajenos, dependían de mis deseos.” (Teófilo Cid) Es probable que hayamos escuchado la palabra mandrágora en múltiples textos y
Sobre una primera comunión en los 2000 en un rincón de Conchalí Nací en 1992. En las familias cristianas, algo habitual es (¿era?) llevar a sus hijos a que realicen su primera comunión. El ritual de la confirmación quedaba relegado para los adolescentes y, es dejado un poco más a
Para comenzar esta semana traemos algunos poemas seleccionados de Lengua Sitiada, el último libro de la poeta valdiviana Maha Vial (1955-2020), editado por Alquimia Ediciones. 11 He estado fabricando este pozo con ahínco nadie puede decir que he estado mirando las estrellas mientras soñaba con el amor verdadero nadie
I. La escritura desacreditada En el prólogo a Los lanzallamas Arlt se hace cargo de las condiciones de producción de su literatura: puesta en escena de la situación material en la que se genera un relato, este texto intenta definir el lugar desde donde se quiere ser leído. Al establecer
A las cuatro cerraban el bar, y el reloj, ese antiguo de la Orange Crush que lleva treinta años colgado en ese antro, nos indicó que faltaban cinco minutos y aún esperábamos que el Rulo volviera del baño. Con lo que le costaba mear, dos minutos eran, con suerte, poco
Estaba lloviendo y desperté sintiendo una punzada cerca del pecho, me sentí un poco ahogada, parecido a cuando te estás duchando y el vapor ha atiborrado la habitación. Eran las tres y cuarto de la mañana y los vidrios de la ventana estaban empañados. Hacía frío, pero dentro de la
Lo vio abrir la reja, que había dejado sin llave, y avanzar con lentitud por el antejardín. Se alejó en el acto de la ventana. Sentía muchas cosas, ninguna cercana a la alegría, pero un mínimo temblor en su mentón dio paso a una sonrisa. –Estás helado –le dijo, lanzándose










