Desde las entrañas del vapor ferroviario, surge como pérgola una honesta e inestable escuela de maquinistas y mecánicos dedicados a los rieles de metal. Una mirada documental, de aquel tímido pueblo convertido en historia, cause de Ríos que convergen en unión.
San Rosendo, la que fue uno de los centros ferroviarios más importantes del país. Histórico centro neurálgico de locomotoras y ferrocarriles que iban y venían, que van y vienen desde Talcahuano a Laja o desde Talcahuano a su ciudad hermana, Concepción. Para turistas una perfecta estrategia en el Sur de Chile. Para habitantes, cercanía con el espacio que lo constituye todo, almas orgullosas de habitar el Río, ambiente matices fluvial en invierno, cuando el cause de los Ríos es más.
Podríamos incentivar la unión de los Pueblos, pues es necesario que toda Latinoamerica, empolvada por el carbón, ardiente en el desierto y árida, forzosa, histórica, que pertenece a una unión en territorio que antiguamente fue habitado por indígenas, Mapuche de la zona, pero también por la tímida e intrépida Carmela, patrimonio ferroviario, fiesta que representa al personaje más famoso ligado al territorio.
Por Marcelo Aravena