UNA REUNIÓN VESPERTINA – Li Hai-ku

La noche es el color de las brumas Primaverales.

La lámpara de flor cae.

Y la llama estalla brillantemente.

En medio del desorden de la mesa de vestir

Yace una piedra de ojo negra.

Al bailar,

Una horquilla dorada cae al suelo.

Se asoma por encima de su abanico,

Arqueada, coqueta, recibiendo su llegada.

Luego golpeando repentinamente las cuerdas de su laúd,

Ella canta—

¿Pero qué hace la lluvia del Barranco de la Hechicera

En la costa del Mar Occidental?

 

LA ISLA DE LOS LOROS – Li Bai

Los loros vienen, cruzan las aguas del río Wu. 

La isla en el río se llama Isla de los Loros.

Los loros vuelan al oeste a la Montaña del Dragón.

Hay dulces pastos en la isla, ¡y qué verdes, verdes son sus árboles!

Las nieblas se dispersan y se pueden ver las hojas de las orquídeas, y su fragancia es cálida en el viento;

El agua está bordada y manchada con los reflejos de las flores de los duraznos creciendo en ambas orillas.

Ahora el oficial se da cuenta del significado completo de su destierro.

La larga isla—la luna solitaria—una frente a la otra en el resplandor.

 

BAILANDO – Yang Guifei

Anchas mangas se balancean.

Aromas,

Dulces aromas

Viniendo incesantemente.

Son lirios rojos,

Flores de loto,

Flotando arriba,

Y arriba,

De la niebla de Otoño.

Delgadas nubes

Pomposas,

Revolotearon,

Sopladas en un viento ondeante

A través del paso montañoso.

Jóvenes brotes de sauce

Tocando,

Rozando,

El agua

Del estanque del jardín. 

 

PAR DE PERGAMINOS – Ho Shao-chi

Bancos de peces se reúnen y dispersan,

De pronto no hay rastro de ellos.

La mariposa solitaria va—

Vuelve—

Va—

Regresando como impulsada por amor.

CALMA VESPERTINA – Kao Shih-chi

El sol se ha puesto.

La arena resplandece.

El cielo está brillante con arrebol.

Las pequeñas olas centellean,

Y el agua arremolinada les susurra a las piedras.

En el blanco sendero de la luna,

Un pequeño bote va a la deriva,

Buscando la entrada

A la corriente de muchos giros.

Probablemente hay nieve

En las sombreadas laderas de las colinas.

 

 

Traducción y selección por Fernanda Gárate