I. Entre ambos hay un hilo de seda blanco con letras negras que no alcanzo a distinguir. Mientras más me concentro en el mensaje escrito en la seda, más nos hundimos. Justo antes de quedar completamente enterrado, abro los ojos. El perro está inconsciente, pero aún respira. Tiene los paños
Carlos Droguett (1912) nació en Santiago, Chile y pronto se dedicó al periodismo que alternó con la creación de novelas que en la actualidad han sido reeditadas en distintos países, así como traducidas a varios idiomas: Los asesinados del Seguro Obrero (1940), 60 muertos en la escalera, (1953), Eloy (1959), 100 gotas de sangre y 200
Primero que todo, fue el mar. El mar imposible, indómito y sin fin. Ella vino del mar, como viene lo más terrible y peligroso, lo más importante. Yo no lo sabía entonces. Ni siquiera un atisbo. Solo las velas de mi embarcación flameando y encima la sensación sólida, áspera del
Son imborrables las primeras imágenes. Un animal muerto, la violencia de la marea, o el ataúd que contemplamos con ojos infantiles, se vuelven fotografías que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Flashes a las que volvemos buscando revivir esa primera emoción. Algo similar sucede con los referentes culturales.
CÁBALA mE ROMPE EL corazón pensar que no te volveré A ver, o, peor, que te vuelva a VER y que tus ojos ya no sean tus ojos. que una mirada desinteresada se refleje en mis pupilas, que todo fue sencillo idilio, UNA pródiga, un AMÉN; que no hubo despedida
“Esas imágenes nos abaten porque, a pesar de que tienen otro rostro y que su cuerpo está hecho de otro tiempo, se parecen a nosotros” (p.133) La primera vez que dejé de esbozar una representación posible del historiador y teórico del arte francés Jean-Louis Schéfer (1938) fue durante la proyección
Esta historia me la contó mi amigo de la infancia, Julio Baeza. Fue lo último que supe de él. Hace años que no lo veo. Una mañana, sin previo aviso, dejó un par de cartas, escritas a mano en hojas de cuaderno, debajo de la puerta de mi casa. Después
El 2020 fue un año que probablemente pase a la historia como infame. La pandemia que azotó al mundo entero provocó que se vivieran tiempo extraños y oscuros, que hace mucho no se veían. Y, quizás, es inevitable que eventos de esta escala no afecten de forma directa o indirecta
No soy yo quien trata de escapar de mi cuerpo. Es mi cuerpo que trata de escapar de aquí y llevarme consigo. Leonor Silvestri Un relato acorde al viaje, melodías en los tramos ruta exacta: Χάος – Σάμος, es la métrica el peaje. Ver que en letra el riel encaje,
Tengo una tristeza quieta Tengo una tristeza quieta, instalada en cada célula, Que duerme cómoda sobre una almohada de nostalgia. Tengo una tristeza lenta, que arrastra sus pasos porque tiene tiempo y anda sin prisa por llegar a ningún lado, Porque está afincada donde debe. Tengo una tristeza discreta,















