Es una de las imágenes más conocidas de Pedro Lemebel. Participó en la Marcha del Orgullo de Nueva York en 1994. Usó una corona de jeringas que rodeaba su cabeza –a la vez un tocado indígena, la aureola de una santa y el atuendo de una vedette de Hollywood– y
“La sociedad moderna se alimenta del peligro: la manufactura y distribución de lo que amenaza al capitalismo es la bencina misma de éste”. (Herbert Marcuse, El hombre unidimensional) “La historia de Chile quisiera ser fenómeno de la naturaleza” (Armando Uribe, “Caballeros” de Chile) ¿La virtud anticipadora de un autor incrementa
Supervivientes Cae la noche en una escena inusual de público regocijo. Una cabeza más alta que la multitud, montado en la nuca de mi padre, puedo ver los jets d’eau que el cuerpo de bomberos bombea a través del lago, efervescentemente eyectados, iluminados. Espectáculos de color rosa hechos gotas
Toda escritura es, siempre, una queja contra el destierro. A veces, esa queja es torcida, brutal. Pasa, sin aviso, de la nostalgia al rencor, del lamento a la sátira, se vuelve rumia, ácido que corroe, exaltación maligna, un manifiesto paradojal y vengativo. La versión de Copi es así: múltiple e
I El intento de retratar a un cuchillo nos lleva a la pregunta -replicable a cualquier otro objeto- sobre su identidad. En este cuestionamiento confiamos que la diferenciación de las cosas radica en su constitución más que en una mera asignación arbitraria de su nombre. La respuesta sobre lo que
Qué diferencia hace Que no haya dos volcanes iguales ni abrazos al pasado que te suavicen lo que hay detrás de las cosas las distintas miradas al fotografiar portaaviones el momento exacto de dos trenes chocando frontalmente la tajante frase o la crítica acérrima a ese proceder innato que
De las axilas como cuerpo de agua 1. Supongamos, por ejemplo, que una axila es como un estanque: una cavidad pequeña, mojada, con fines meramente ornamentales. Descansa en la articulación entre un brazo y un torso, oculta detrás de una mata mínima de plantas acuáticas -también conocida como pelos
Duraznos Silvestres 1 Cuando el mundo se ponga completamente de cabeza Dices que migraremos a la Costa Este A bordo de un barco de rivera desde Baltimore; Viviremos entre los duraznos silvestres, a kilómetros de la ciudad Tu usarás una gorra de piel de mapache, y
Levantamos la cabeza para descubrirnos de pronto en un mar de papeles. Ante el miedo inmediato a morir, los mecanismos de supervivencia se activan: el corazón palpita más rápido; la sangre corre a los músculos para darles fuerza; aumenta el ritmo de la respiración. Damos brazadas y manotazos para llegar
Tal como suena: nombre no tengo; cuido crisantemos Haiku de Natsume Sōseki Es un día como cualquier otro y Sentaro está batiendo la mezcla para sus dorayakis en la tienda Doraharu. Sin meticulosidad ni entusiasmo, con apatía e indiferencia, prepara hace años estos dulces japoneses en algún rincón de