Los escritores japoneses Ryūnosuke Akutagawa y Junichirō Tanizaki entre febrero y mayo de 1927 se dedicaron a discutir un asunto que, visto de lejos, podríamos pensar que les interesaba solo a ellos: cosas de gente que escribe. La pregunta, que circulaba en las revistas literarias de la época, era la
Abidova – Taskent. En Taskent cualquiera puede ir al teatro por la noche y llorar a mares con Majnún y Leyla, la popular heroína de la tragedia árabe que enloqueció de amor, la versión oriental de Romeo y Julieta según Byron, y también se puede disfrutar un montaje de
Sin intención de remitir a los orígenes siempre inciertos de lo poético, ni mucho menos buscando edificar una teoría total sobre la expresión literaria, escribo este texto pensando en las condiciones que configuran el espacio escritural y su vínculo con la construcción de ciertas tendencias que circundan lo que podríamos
“He llegado a considerar la sexualidad como una forma refinada de dolor, un dolor que nos acomete a veces sin más miramientos que su propia destrucción”, afirma en un momento el narrador de Toda la luz del mediodía, de Mauricio Wacquez, en los puntos finales de la novela, pasado el
Me olvidé el cuaderno, me pregunto cuánto tiempo va a pasar hasta que un mozo me diga que deje de usar las servilletas para hacer esto. Quizás no pasa, y a nadie le molesta, solo soy yo y mi proyección ansiosa. Es agotador que la cabeza me funcione de esta
La entrevista empieza cuando le preguntan si puede establecer una continuidad entre su obra literaria y su ópera prima, Camila dice: —Bueno, hay un niño que se pierde en el bosque, después aparece. Digamos, es solo un momento. Como si lo extraño fuera la vuelta de los niños. Como si
La torre del reloj Me he instalado en mi departamento. He ordenado mis libros favoritos en la estantería. He corrido la mesa para trabajar en privado y con luz. Hay un cerezo maduro de color uva, un lecho de geranios, una mujer caminando con zapatos blancos, guantes blancos, sombrero blanco.
Un hermoso día de junio —hermoso porque la temperatura alcanzaba los veintiocho grados Réaumur— hacía calor en todas partes, pero en un sitio del jardín donde había un montón de heno recién cortado estaba aún más caluroso, puesto que el viento se detenía a causa de una plantación muy densa
Toda la información que recibimos parece destinada a entristecernos a los invertidos. Pero antes de que esto termine, tengo la intención de celebrar nuestro rincón de Paraíso, esa parte del jardín que nuestro Señor olvidó mencionar Derek Jarman en Naturaleza Moderna Noto la proximidad de la primavera en la
Pero donde se enciende una luz, los rayos no se pierden. Herman Hesse Los escombros caen. Caen sobre cuerpos abandonados. Caen sobre personas que han sido calculadamente dispuestas al exterminio. Caen sobre las carnes de quienes narran -con testimonial corporalidad- las subversiones de los registros instalados. Caen sobre aquellos










