Me siento tan en unísono con el silencio de esta casa, que puedo notar cada sonido que llega. Cada vez que un auto pasa, cada vez que alguien se acerca, cuando se abre una ventana o se cierra alguna puerta. He llegado a trazar un mapa de sonidos en
I. Manejaba, mi auto se movía como un fantasma. Siempre me dieron miedo manejar y los fantasmas. Escuchaba a Serrat, y cantaba con la voz de mi papá, siempre que canta uno canta el otro. Estacioné, el auto se detuvo La imagen de mi papá esperaba conmigo a Sofia, embarazada,
I El placard era un barco hundido que había que desarmar y remolcar hacia la superficie con la certeza de que no habría sobrevivientes tu camisa daba la impresión de volarse en cualquier momento pero sostenía en sus puños un instrumento invisible que el recuerdo no se animaba a traer
L’Ascension, 1933 cuando el ángel aparece conduce su cuerpo deshecho a las entrañas de la imaginación a su modo el ángel esquiva cualidades corporales lunas rosas espirales doradas ondas Martenot percusiones del nervio óptico muere también a su modo inseparable de la carne que transporta símbolos rotos y dispuestos de
Un arte del desgaste Hace tres o cuatro años la idea de pop-art ganó esa difusión amplísima que al mismo tiempo consagra y anuncia, sin remedio, el desgaste, la dilución de un concepto. Las crónicas periodísticas, las conversaciones de sobremesa (privadas, o redondas por televisión), aun las gacetillas de los
laika cuando la nave estaba a punto de despegar te preguntaste si de verdad alguien te amó las últimas horas que viviste en la tierra, contrajiste tu cuerpo pequeña de pelo rizado y con tu instinto de lobita siberiana sabías que lo que había allá fuera sería lo último que
Este ensayo explora elementos narrativos asincrónicos en Orlando: A Biography (1928) de Virginia Woolf y la adaptación cinematográfica de Sally Potter (1992). Uso el término “narrativa” para referirme tanto al género literario, así como la forma en que se cuenta la narración. La “narrativa” se puede considerar una característica presente
I- EL MIEDO Rosas de fuego, por el terror blanqueadas, las tres Niñas sobre el frío muro encaramadas, miran brillar los grimorios; y los espectros de sus memorias sobre las losas son evocados, con la sombra con dedos marcados en los muros con sus sudarios blancos, y con garras
Paradojalmente al gran número de ausencias, crecimos con la exaltación de la paternidad. Tenemos un padre de la patria, que enarbola la figura del hombre fortachón, militar y poderoso; evocamos constantemente la palabra paternidad como sinónimo de supremacía abismal: “Colo Colo mantuvo su paternidad sobre U. de Chile tras ganar
Asfixia Respiro y en cada hueco de mi cuerpo escapa la vida cada suspiro envejece la sombra fulgente levedad opaca de un aire que se apaga. Respiro veo a la muerte entrar en cada soplo diciendo verdades con su lengua mentirosa dibujando tierra y fuego sobre mi carne. Respiro