“Al llevar comida a casa en invierno” Camino cuesta arriba a través de la nieve con dificultad la bolsa de papel café con la despensa equilibrada al borde de mi estómago, pesada, mis brazos se estiran y convierten en puro tendón para cargarla. ¿Necesitamos esta bolsa de
Querides lectorxs y colaboradorxs, ¡Tenemos nueva convocatoria! El sistema será nuevamente completando el formulario (que más abajo encontrarán) aunque recuerden que si ya publicaron en Oropel no es necesario el formulario, basta con que nos envíen un correo. Seguimos no aceptando cuentos, porque de cada 15 que nos llegan, terminamos
¿Acaso algo ha cambiado con la errancia? ¿La errancia me ha cambiado? Respondo: “Sí”. En primer lugar conocí una ilimitada felicidad, quizá mayor que en ningún otro momento, posiblemente mayor que nunca, más que en otros viajes, tal vez. aún mayor que en África, que recorrí desde el cabo hasta
Noche de Reyes es una típica comedia shakesperiana que centra su comicidad en las equivocaciones, en el fracaso de las tentativas que los personajes principales ponen en juego para lograr sus objetivos amorosos, pero por sobre todo en lo absurdo que nos resulta –aunque también allí podamos identificarnos– el origen
Hice muchas cosas a lo largo de mi vida y recurrí a diversos instrumentos: la pintura, las artes gráficas, la publicidad, la televisión, el cine, la fotografía, el video, la poesía. Incluso, hice teatro. Y podría agregar otras en la lista. Por ejemplo, en un momento dado de mi existencia
Habitó una vez este mundo una rana. Solía sentarse en el pantano a comer mosquitos, y cada primavera armaba un alboroto croando con todos sus amigos. Y allí se habría pasado el resto de su vida —siempre y cuando no se topara con una garza—, de no ser por algo
“Un ser extraordinario, algo paceña de corazón, alemana en cada hueso y, por contradictorio que parezca, aimara de alma”. Con estas palabras ha descrito a Blanca Wiethüchter el escritor Jorge Patiño, y parecen precisas al dar cuenta de la mixtura de talantes, o espíritus, que conviven en la escritura de
Un hombre riega el césped con la vista fija en el horizonte.* El agua cae sobre el pavimento. Se diría que el hombre riega fuera del tiesto. Mientras tanto reflexiona sobre su vida pasada, a ratos lo hace también sobre su vida futura, aunque cambia continuamente de dirección. Un profesor
Mandelstam era un magnífico conversador: no se escuchaba y se respondía a sí mismo, como hacen ahora casi todos. En la conversación se mostraba educado, ingenioso y hablaba de temas infinitamente diversos. Nunca le oí repetirse o echar mano de temas trillados. Osip Emilievich tenía una capacidad extraordinaria para aprender
¿Cómo comenzar? La primera oración prepara la escena. Es un bloque de construcción para que surja un mundo entre las palabras, los sonidos y las imágenes. El comienzo de un texto o un film es un modelo del todo: una anticipación. Un buen comienzo plantea un problema en su forma