Un poema sobre el desempleo.
Un poemita sobre pasarse la tarde entera escribiendo poemitas sobre el desempleo en vez de, yo qué sé, buscando empleo.
Escríbete un poemita sobre el rechazo, ándale; sobre la demora, sobre las mil postulaciones elegantemente desesperadas y los grititos cotidianos al socavón infinito de una bandeja de entrada vacía. Un conjuro para pedirle a la diosa de la justicia poética que para cuando esta revista gestionada con trabajo artístico precarizado publique estos poemitas, yo ya no sea una artista desempleada sino una igualmente precarizada trabajadora de las artes, como la gente decente.
Un poemititita sobre sentirse, o no, saberse*, saberse con mucha claridad y lucidez: absolutamente innecesaria. El mundo no necesita artistas y etcétera, pero eso ya lo sabíamos, desde el principio y de todas maneras. Señor, señora: somos innecesarias pero no estúpidas.
Un poemita que no es importante y por eso se le dedica toda la tarde.
Si fuera importante, se dejaría para la próxima semana.
Si fuera importante, no lo estaría haciendo yo.
Exclusivamente y con devoción,
dedicada a las cosas sin importancia,
como seguir respirando y dándome cuenta.
Escribo sobre mi innecesaridad en un café, de esos llenos de gente sola con laptops tapizadas de stickers. Solas, tan solas, en nuestras mesitas con nuestro click clack click clack concentradas en disimular nuestras caras, atuendos y laptops que evidencian nuestra profesión de no importantes; una orquesta de click clack click clacks que oculten el gritito cotidiano a cada uno de nuestros socavones infinitos.
La cucharita contra la taza: ¡clin! ¡clin! ¡clin!
Hola a todes. Mi nombre es P, soy artista visual y yo también hago las cosas más vanas, sobrantes, prescindibles y hermosas que puedan imaginar. Puedo enseñarles a mirar de nuevo, puedo reorganizar toda su casa con lógicas escultóricas, puedo educar a sus hijes en arte brasileño del siglo XX, puedo performear en sus cumpleaños y matrimonios. Nada importante pero todo vital.
¿Algún otro innecesario quisiera compartir algo?
¿Alguna otra basurita colorida tragada por la ciudad?
¿Algún otro cuerpo tendiente a la fuga con gestos soberanos?
¿Alguna otra fiel creyente de la suavidad y lo erótico de las cosas?
¿Algún otre adscrito a la esperanza incluso ante el circo del horror que se desdobla ante nuestros ojos?
¿Alguna otra engañada a los 18 por la preciosa estafa piramidal del arte e incluso 10 años después insiste en que para ella podría ser diferente?
¿Algún otro a quien las promesas de la poesía lo pilló volando bajo, tan bajo que estaba más bien arrastrándose a ras de suelo cuando ella apareció?
¿Alguna otra ilusa que cree que ese latte con leche de avena le va a disolver el nudo en la garganta?, ¿el hambre en el estómago?, ¿el vértigo?, ¿el resentimiento?, ¿el sentido de autopreservación que demanda huir?, ¿la comezón de las manos por tomar las armas y prender el continente entero en llamas hasta que el susodicho “otro mundo posible” donde no seamos una masa de innecesarias mal pagadas sea realmente posible?
¿Alguna otra engañada, ilusa e innecesaria, pero no estúpida?
O quizá, ¿un poco estúpida?
La mesera me pide que me baje de la mesa, y lo hago sin rechistar.
De todas formas nadie me mira.
Del socavón infinito se escucha un ruido:
Mail de Trabajo.org
JOB ALERT! “Profesora de artes visuales y tecnología en Santiago”. Estas vacantes coinciden con aptitudes en tu perfil:
Profesor Salvavidas Part Time Fin de Semana Energy Sport
Desarrollador Full Stack San Bernardo
Capataz mina División El Teniente
Le mando la captura de pantalla a algunos amigos para hacerlos reír,
más de uno responde: te veo mucho potencial de capataz.
Puta madre.
A mí me había gustado la de profesora salvavidas, la de artista salvavidas.
La del arte y la vida y el arte salvando la vida y la vida salvando el arte y el arte salvándome a mí de la vida y la vida dejándome morir en el arte.
Me había gustado, pero nadie la sugiere. Quizá tienen razón.
Capataz mina División El Teniente:
Empresa dedicada al rubro de la minería requiere: Profesional para liderar todas las actividades a ejecutar en terreno, contando con la debida y anticipada planificación de los trabajos y los conocimientos necesarios para su control, reportando y solucionando las dificultades que se puedan presentar. Profesional responsable del cumplimiento de los procedimientos de trabajo y normas de cada división donde se entreguen los servicios.
Qué agradable sorpresa.
Qué abstracto, qué vago, qué flotante el campo laboral de lo importante.
(De haber sabido).
Esta vacante coincide con aptitudes en tu perfil, dice y le creo.
No mando ninguna postulación, solo un aviso: voy en camino.
Cierro la laptop, pago la cuenta.
Me despido de mis colegas de la intrascendencia: no nos volveremos a ver.
Llego a casa, empaco botas y poemitas. Ambos por si acaso.
No más trabajadora de las artes,
No más desempleada de las artes,
No más engaños, no más rechazos, no más espera.
No más sacrificios que a nadie importan y nadie pidió.
Cuando estos poemitas se publiquen yo los leeré debajo de la tierra, desde el corazón del socavón, de mi socavón.
Allí donde las falsas promesas de la poesía ya nunca más puedan alcanzarme.
Por Paola Medina