ME GUSTABA VERTE MEAR
Todavía tengo la foto que te tomé
cuando meabas en el baño del cine Radicales
y estábamos felices porque no
habían dado la película
que queríamos ver
y en cambio nos habían dado cervezas
y tiempo para pensar
en lugares donde hacer el amor
a esa hora y en la calle Monjitas.
Y es que me calentaba viéndote mear
porque sabía cómo se sentían tus muslos
tocando la taza fría del wáter
y entonces le ponía mucha atención
a los poros de tus piernas
porque sabía que se iban a levantar
y que iban a querer salir corriendo de tu piel
y eso me ponía inquietas
las texturas de las manos.
Dijimos otro día vemos a Klaus Kinski.
Nunca vimos la película pero estoy
feliz de esa noche.
Klaus Kinski puede esperar
el ya está muerto y tatuado en mi abdomen
tú estás aquí conmigo meando
mientras te saco una foto con el teléfono.
Vaya peliculón.
GOSTAVA DE VER-TE A MIJAR
Ainda tenho a foto que te tirei
quando mijavas na casa de banho do cinema Radicales
e estávamos felizes porque não
haviam passado o filme
que queríamos ver
e em troca nos tinham oferecido cervejas
e tempo para pensar
em lugares onde fazer o amor
a essa hora e na rua Monjitas.
E é que me dava tesão ver-te mijar
porque sabia como se sentiam as tuas coxas
tocando a cerâmica fria da sanita
e então punha-lhe muita atenção
aos poros das tuas pernas
porque sabia que iam-se levantar
e que iam querer sair correndo da tua pele
e isso deixava-me inquietas
as texturas das mãos.
Dissemos outro dia vemos o Klaus Kinski.
Nunca vimos o filme mas fico
feliz dessa noite.
Klaus Kinski pode esperar
ele já está morto e tatuado no meu abdomem
tu estás aqui comigo a mijar
enquanto te tiro uma foto com o telemóvel.
Grande filme.
COMO UNA ABEJA YA EXTINTA
La última vez que nos vimos
me pediste que te pusiera
miel entre las piernas.
Saqué con mis dedos
la miel endurecida
que traías en el tarro
y la entibié en mi boca.
Te reíste y entendí
que ya no era necesario.
Ya corría por tu muslo
el jugo y el sabor
que ahora intento recordar
mientras se habla en la mesa
de lo extinta que están las abejas
y de lo mucho que nos harán falta
cuando ya no quede miel
ni flor que polinizar.
COMO UMA ABELHA JÁ EXTINTA
A última vez que nos vimos
pediste-me que te pusesse
mel entre as pernas.
Tirei com os meus dedos
a mel solidificada
que trazias no pote
e aqueci-a na minha boca.
Riste-te e entendi
que já não era preciso.
Já corria pela tua coxa
o suco e o sabor
que agora tento recordar
enquanto se fala na mesa
do extintas que estão as abelhas
e do muito que nos farão falta
quando já não haja mel
nem flor que polinizar.
HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE MI PADRE
Y estoy lejos.
Pienso en volver.
Él me pregunta si estoy bien
yo le digo que solo estoy algo cansado
que aquí son las dos de la madrugada
que en realidad ya no vale la pena estar aquí
creo que el encanto se ha ido
en bicicleta como una travesti
bajando por la Avenida del Paralelo
luego de que unos hombres intentaran
morderle la espalda.
Ya no me quedan poleras secas
por la fiebre de la semana pasada
y creo que en la nevera solo hay
un arroz con leche que me recuerda a mi antiguo hogar
y no entiendo por qué Marina tiene novio
quizás porque también se siente sola
y a pesar de que se ríe
cuando le hablo del amor
y le leo mis poemas románticos
ella debe ser la más convencida
de su existencia.
Yo no puedo.
Soy demasiado ansioso.
Mi padre está de cumpleaños allá
yo estoy aquí
tirado en la cama
en una habitación con ventana
al patio interior del edificio
y soy parte de tres conversaciones distintas
incluyendo la voz de mi padre
que me pregunta si estoy bien.
HOJE É O ANIVERSÁRIO DO MEU PAI
E estou longe.
Penso em voltar.
Ele pergunta-me se estou bem
eu digo-lhe que só estou um pouco cansado
que aqui são as duas da madrugada
que na verdade já não vale a pena estar aqui
acho que o encanto se foi
numa bicicleta como uma travesti
descendo pela Avenida del Paralelo
depois de que uns homens intentaram
morder-lhe as costas.
Já não tenho camisolas secas
pela febre da semana passada
e acho que no frigorífico só há
um arroz doce que me lembra o meu antigo lar
e não percebo porquê a Marina tem namorado
se calhar porque também se sente sozinha
e mesmo que se ria
quando lhe falo de amor
e lhe leio os meus poemas românticos
ela deve ser a mais convencida
da sua existência.
Eu não posso.
Sou demasiado ansioso
É o aniversário do meu pai lá
eu estou aqui
deitado na cama
num quarto com janela
face ao pátio interior do edifício
e faço parte de três conversas diferentes
incluindo a voz do meu pai
que me pergunta se estou bem.
NO HAY POR DONDE
Mi amiga Amanda me interrumpe
llamándome por teléfono
justo cuando pensaba
en las formas que tendría
para suicidarme.
Me cuenta que acaba de terminar de ver
la película Nemo con su hijo
y que está cansada porque tuvo clases
y después lo tuvo que ir a buscar al jardín.
¿Será muy difícil conseguir una pistola aquí?
¿Necesitaré alguna clase de permiso especial?
Amanda me dice que todavía no me mate
que justo me llamaba para comentarme un proyecto.
Logra distraerme.
Le digo que cuente conmigo.
Creo que sería mejor matarme aquí
que en mi país.
Ella está de acuerdo.
Ambos nos imaginamos mi cuerpo inerte
viajando en el avión
cruzando el Atlántico.
Le digo que mi seguro cubre
la repatriación de restos mortales
y que incluso podría aprovechar mi suicidio
para alguna causa política
algo con los derechos migratorios
o el colonialismo.
Ella se ríe
porque lo pensó un rato y
no hay por donde Rucito.
NÃO HÁ HIPÓTESE
A minha amiga Amanda interrompe-me
ligando-me para o telemóvel
logo quando pensava
nas formas que teria
para suicidar-me.
Conta-me que acabou de ver
o filme Nemo com o seu filho
e que está cansada porque teve aulas
e depois teve que o ir buscar à creche.
Será muito difícil conseguir uma pistola aqui?
Precisarei de algum tipo de licença especial?
Amanda diz-me que não me mate ainda
que justamente me ligava para apresentar-me um projeto
Consegue distrair-me.
Digo-lhe que conte comigo.
Acho que seria melhor matar-me aqui
do que no meu país.
Ela concorda.
Ambos imaginamos o meu corpo inerte
viajando em avião
a cruzar o Atlântico.
Digo-lhe que o meu seguro cobre
o repatriamento de restos mortais
e que inclusive poderia aproveitar o meu suicidio
para alguma causa política
algo relacionado com os direitos migratórios
ou o colonialismo.
Ela rie-se
porque pensou-o durante um bocado e
não há hipótese Loirinho.
EN UN POEMA DE GINSBERG
Poníamos el despertador cada tres horas
Porque queríamos darnos cuenta
De que estábamos durmiendo juntos
Y así aprovecharlo más.
Entonces nos despertábamos
En mitad de la noche
Y nos mirábamos
perplejos
Y nos palpábamos
los cuerpos
Para asegurarnos
de que seguíamos estando ahí
Y luego seguíamos durmiendo
Y a veces creíamos estar
En un poema de Ginsberg
Ese que dice
que tiraron sus relojes desde el tejado
para emitir su voto por una Eternidad fuera del Tiempo,
y cayeron despertadores sobre sus cabezas
día tras día
durante toda una década
y hasta se podría decir que fue romántica
la vez que nuestros despertadores sonaron
al mismo tiempo
como si Morfeo y Cronos
estuvieran también
haciendo el amor
a esa hora
y en nuestra pieza.
NUM POEMA DE GINSBERG
Punhamos o despertador cada três horas
porque queríamos aperceber-nos
de que estávamos a dormir juntos
e assim aproveitá-lo mais.
Então acordava-mos
no meio da noite
e olhávamo-nos
perplexos
e tocávamo-nos
os corpos
para certificar-nos
de que ainda estávamos aqui
e depois continuamos a dormir
e às vezes achávamos estar
num poema de Ginsberg
aquele que diz
que jogaram seus relógios do telhado
fazendo seu lance de aposta pela Eternidade fora do Tempo
& despertadores caíram em suas cabeças
por todos os dias
da década seguinte
e até se poderia dizer que foi romântica
a vez que os nossos despertadores tocaram
ao mesmo tempo
como se Morfeu e Cronos
estivessem também
a fazer o amor
a essa hora
e no nosso quarto.
Por Rodrigo Ponce
El conjunto de poemas aquí presentes pertenece al poemario Todas las madres me recuerdan a ti menos la mía, a publicarse durante el mes de julio por Microbio Editorial tanto en España como en Chile. Las traducciones en portugués fueron hechas por Nali Saenz y Joana Faria.
Fotografías por Richard Billingham