el vendaval que desde mi pasado soplaba sobre mí se ha ido calmando; hoy es solo una corriente de aire que me refresca los talones; y ese agujero remoto por el cual ese aire liega y por el que yo mismo llegué un día se ha vuelto tan pequeño que,
el vendaval que desde mi pasado soplaba sobre mí se ha ido calmando; hoy es solo una corriente de aire que me refresca los talones; y ese agujero remoto por el cual ese aire liega y por el que yo mismo llegué un día se ha vuelto tan pequeño que,
