rompe cabezas

 

“el hueco negro de la única pieza

no colocada aún dibuja la figura

 casi perfecta de una X”

Georges Perec

 

un puzzle siempre se arma

desde afuera hacia adentro

primero definir el contorno

más allá está el vacío

y no es de mi incumbencia

 

hay que dar vuelta

todas las piezas enfrentar

los fragmentos de colores

sin ansias de sentido olvidar

la forma guiarse solo

por la tonalidad

 

la imagen del sueño

está dividida en piezas

irregulares que prometen

encajar esto tiene que ir acá

estoy seguro pero no

entra pero no sale nada

esto era una mano y yo

creí que era un error

 

quiero un juego que pueda ganar

un problema que tenga solución

el sol amenaza con nacer

en cualquier momento y tú

con tus jueguitos holandeses

 

variaciones de una figura

que se empieza a gestar

superpuesta a una realidad

que no encaja tú fuerza

es inútil acá seguro que falta

una pieza pero no

voy a parar una imagen

incompleta vale

las penas

 

sobre errores pintamos

errores nuevos

no es necesario nombrar

lo que no alcanzó a tener

forma la imagen

está completa y todo está

en su lugar como por arte

de nada

solo queda desarmar para

volverla a guardar

 


goteras

 

toda inundación

comienza con una gota

infiltrada que reordena

toda tu casa hay que

mover la cama correr la mesa

correr con las toallas

y el diario guardado

bajo el sillón

los vasos y las ollas

se vuelven estanques

todo puede convertirse

en un trapo los maceteros

regados por el suelo todo está

empapado

los libros florecidos

y palabras pegadas

a palabras más grandes

 

ahora duermo con un ojo

abierto parché el techo

y las goteras solo

cambiaron de ubicación

incluso se reprodujeron

la luz solo se mueve

en línea recta y la lluvia

siempre encuentra la fisura

antes que uno

la lluvia expone

todas las grietas

que intento olvidar

en vano se aguantan las lágrimas

el agua siempre debe fluir

 

toda inundación

comienza con una gota

hay que estrujar la toalla

hay que estrujarse

a sí mismo hay que tirar la toalla

el sonido de una gotera

es similar al de un reloj

y su cuenta

siempre es

hacia atrás

 


poema a la señora en silla de ruedas que se tiró a la línea del metro mientras esperaba en el andén  

  

el cuerpo es una casa deshabitada

que intercepta la trayectoria del mundo

morir como se vive

un obstáculo al destino

devorado por el silencio

 

la paradoja de la fuerza

imparable y el objeto inamovible

avance de vagones

enfrentado a un deseo

de reposo

 

hay una guerrilla interior

ruido y furia en una jaula

una promesa de sosiego

abandonarse a la corriente

desaparecer bajo el peso

de la multitud

hazte ver

una última vez

 

los parlantes repiten

la palabra sigma

la gente busca

una solución

no le incumben las razones

no serás noticia esto

es más común de lo que parece

pero tal vez

y esto no es un consuelo

te conviertas

en un punto

de fuga

para todos

los que te vimos

desaparecer

 

casa de campo

“congelaciones del tiempo que copian

a otros fragmentos, también congelados

del presente que en el presente se borra”

Raúl Ruíz

la ventana es el marco de un paisaje

quien aprecie su mirada lo sabe

pero como cualquier ladrón confirmará

la ventana enmarca también

el interior de la habitación

la ventana entonces es un marco doble

que refleja y superpone

lo que hay a cada lado de ella

 

las hojas del árbol filtran la luz

un ave de presa desaparece

por los bordes biselados del cuadrado

en el alfeizar agonizan unas flores

de lavanda en una botella de agua

una tetera vacía sobre un taburete

lentes junto a un frasco de mermelada

ropa de niños colgada en un cordel

y el viento que pasa

las páginas de un libro

que no sabemos si es

un libro o el reflejo de él

 

hay una lógica absurda en las escenas

se expande el azar hasta volverse esencial

como la existencia de la letra h

no importa lo que ves sino el patrón de la mirada

que se posa e ilumina al deambular

 

una manguera abierta serpentea por la hierba

papayas con crema en un día soleado

remendar un vestido amarillo

hermanos que se mecen en una hamaca

dame la mano mamá que lindos son tus zapatos rojos

una tasa de té con un poco de miel

córrete que me estás tapando el sol

 

vamos a recoger moras silvestres

el juego es pelar una naranja

de una sola tajada

gajos sobre un plato de loza

con el dibujo azul de una casa de campo

y un cuchillo sin afilar

hay fresas a las que no llegamos

frutos con veneno en su interior

el veneno, recordemos, también es natural

el viento cerró la puerta de golpe

y una mariposa choca una y otra vez

contra su reflejo en la ventana

sin saber si quiere salir o quiere entrar

 

Por Joaquín Rebolledo 

Foto de Margaret Bourke-White