Abidova – Taskent. En Taskent cualquiera puede ir al teatro por la noche y llorar a mares con Majnún y Leyla, la popular heroína de la tragedia árabe que enloqueció de amor, la versión oriental de Romeo y Julieta según Byron, y también se puede disfrutar un montaje de
Toda la información que recibimos parece destinada a entristecernos a los invertidos. Pero antes de que esto termine, tengo la intención de celebrar nuestro rincón de Paraíso, esa parte del jardín que nuestro Señor olvidó mencionar Derek Jarman en Naturaleza Moderna Noto la proximidad de la primavera en la
Pero donde se enciende una luz, los rayos no se pierden. Herman Hesse Los escombros caen. Caen sobre cuerpos abandonados. Caen sobre personas que han sido calculadamente dispuestas al exterminio. Caen sobre las carnes de quienes narran -con testimonial corporalidad- las subversiones de los registros instalados. Caen sobre aquellos
✺ Oigo zumbar la mosca que perdió un ala en el recipiente de la vela. Lo irremediable. Sería cosa de lanzarla por la ventana, hay ahí un ejército de hormigas, alacranes y arañas, que estarían felices de un banquete nocturno. Nada se pierde en la economía del suelo. Pero ese
Si se vuelve en el tiempo, llama la atención que dos de los tres primeros partidos que disputaron Nadal y Djokovic en Grand Slams hayan terminado con retiro del serbio. El primero en Roland Garros (2006); el segundo en Wimbledon el año siguiente. Es muy raro ver hoy a Djokovic
I El intento de retratar a un cuchillo nos lleva a la pregunta -replicable a cualquier otro objeto- sobre su identidad. En este cuestionamiento confiamos que la diferenciación de las cosas radica en su constitución más que en una mera asignación arbitraria de su nombre. La respuesta sobre lo que
Levantamos la cabeza para descubrirnos de pronto en un mar de papeles. Ante el miedo inmediato a morir, los mecanismos de supervivencia se activan: el corazón palpita más rápido; la sangre corre a los músculos para darles fuerza; aumenta el ritmo de la respiración. Damos brazadas y manotazos para llegar
A una amiga le pregunté qué soñó la noche anterior. Muchas veces acudo a ese comodín por defecto, cuando ya no sé qué decir. Ayuda a conducir las conversaciones hacia lugares divertidos o menos predecibles. El sueño —el cual la hizo despertarse llorando, me anticipó— fue tornándose cada vez más
Por lo menos alguna intriga debieron sospechar quienes leyeron, en el suplemento dominical de Le Monde, aquel del 6 de abril de 1980, una curiosa entrevista titulada “El filósofo enmascarado”, donde cierta voz proponía la realización de un no menos curioso experimento llamado “el año sin nombre”: “Durante un año
Desprender: emprender un vuelo huida aleteo migración nido canto picoteo carroña desplazamiento una bandada los afectos. Escribo, atrapo el vuelo de un recuerdo. No quiero olvidar mientras olvido. Escribo porque el encuentro con un pájaro y su canto no se ataja con la mano, no se ataja con palabras que










