Serpientes y escaleras ¿Quién soy cuando aborrezco mis quehaceres, hastiado de su ínfima valencia? ¿Quién soy cuando me asquean mis creencias: puñado de banderas disidentes? ¿Quién soy cuando me apenan mis saberes a causa de mi escasa inteligencia? ¿Quién soy cuando descubro mis carencias, y el pánico me embiste y
Si bien ya se ha vuelto un lugar común comparar a Kraftwerk con The Beatles, lo cierto es que el impacto del grupo alemán ha sido más amplio y duradero. Durante sus dos décadas de mayor creatividad, Kraftwerk influenció y cruzó caminos con una asombrosa gama de géneros y eras:
Todos los veranos vuelvo a casa. A casa digo y se ríen los que poco me ven allí. Los que me ven diez días por año, desde aquel año que me fui. A casa, digo, orgullosa e insistente, como si no decirlo me quitara algo. Es así porque en este
Sin resentimiento, sin angustia, casi sin conflicto y sin siquiera un leve dolor de espalda: la última película de Wim Wenders, Perfect Days (2023), imagina una vida de trabajo sin cansancio. Nos reitera una imagen: la de Hirayama (Koji Yakusho), el encantador protagonista de alrededor de setenta años levantándose sin
SOBRE ESTAS COSAS Sobre estas cosas yo siempre seré una tonta. Algunos visten sus silencios más que como a un vestido, más que en la superficie de la piel. Yo cargo los míos como a una cicatriz que se esconde por vergüenza. Hablo desde profundidades que no
El loteo interior es todo lo opuesto a lo que ves desde las avenidas. Líneas trazan divisiones irregulares, patios interiores en los que a veces es difícil comprender dónde inician y dónde acaban, mucho menos desde dónde se accede a ellos. Frente al primero después de esta ventana hay una
Qué es un poema, si acaso es bueno —cómo suena y se ve en general, el tipo de temas de los cuales se ocupa— todo esto, ¿desde cuándo? Desde poco tiempo después de comenzada la historia que conocemos, estas cuestiones han sido mundialmente tratadas por hombres, con algunos aportes de
Carta al amante ido Primero gracias a tu ausencia. Ella, la ausencia se hace visible porque antes había una presencia, una presencia significativa, larga y de a ratos muy bella, eróticamente y afectivamente bella y sutil. Una presencia, la tuya, que me cambió la vida, tanto, que perdí el miedo
Con Pablo somos amigos. Si lo cuento acá, es para dejar la idea de que hablamos mucho. Parte de nuestras conversaciones están guiadas por una intuición. La de que en su disciplina, la historia, y en la mía, el psicoanálisis, hay más que unas pocas intersecciones. Una para comenzar: la
I. Últimamente todo empieza por una excusa, por el mecer de los barcos en una bahía nunca vista. Es como el catálogo de embarcaciones de Homero: llena el tiempo. Un tiempo que no tenemos. Sin embargo, hay un gusto a sal. Halcones peregrinos escalan el aire, sólo para arrojarse