La posición transfronteriza para conseguir el sueño del koyangtun Tapiwe 1825 [1]
Tapiwe Koyangtun 1825 ¿Autonomía o asimilación? Tres siglos de agencia Política Mapuche [2], es un libro que nos propone leer desde dentro las relaciones políticas del pueblo mapuche, y todas las relaciones diplomáticas que se hicieron con la corona española hasta llegar en su respectiva trayectoria histórica a Chile. Es un libro discreto, profundo y sencillo, historiográficamente mapuche, con visión y posición de pensamiento, de crítica y de propuesta, de duda y de contradicción.
La historia nacional chilena nos ha contado muy poco, sobre los koyangtun o parlamentos mapuche. Ha dejado pequeños atisbos del siglo XIX en el currículum nacional y ha mantenido la idea de asimilación, presente en la educación y la cultura. Por este motivo, Tapiwe Koyangtun, es una oportunidad para leer la cultura mapuche, conocer a las personas que actualmente experimentan las consecuencias de grandes guerras, las mismas que se quedaron con el estereotipo del heroico y valiente guerrero mapuche. En el relato se visibiliza la posibilidad de conocer y conocernos desde otro punto de vista, en la fuerza de la oralidad para gestar el acto de la discusión política, la continuidad de territorializar las prácticas para hacer cultura, y de cumplirlas para hacer viva la espiritualidad.
Desde el comienzo del Parlamento, los que pertenecían a la corona tuvieron que aceptar las condiciones culturales que les presentó la cultura mapuche para realizar el encuentro político, lo había atisbado Bengoa (2008), con la memoria oral y su transmisión constante para persistir en la resistencia cultural, lo reafirma este estudio, que, con prolijidad y cariño, va transmitiendo también el uso del mapuzungun para otorgar el afecto epistémico de las razones que abrazan a un escritor mapuche a pensar las relaciones políticas con la corona, y con el Estado chileno para hablarnos de colonialismo y mapuchidad, asimilacionismo y autonomía. Un golpeteo, un andar continuo en las memorias de tiempos que siguen presentes. Una lectura de un pasado sin olvido, un tiempo sumergido en el presente.
El libro continuamente nos lleva a la frontera, lo transfronterizo, las críticas, y relaciones existentes entre estos aspectos. Si bien, los parlamentos políticos fueron las vías para hablar de territorio y por las cuáles se aplacó la consolidación nacional chilena, también con el tiempo fueron jugando una doble función para hacer la recepción del mítico juego entre España y Chile ¿en qué lugar estuvieron los mapuche frente a esto? Nos podríamos preguntar. La verdad, es que Filip, nos pone en jaque en un tiempo circular o elíptico que va y vuelve, que avanza y que retrocede para relatarnos la crítica a la frontera y a la autonomía posible en Chile.
Nos entrega certezas sobre el mítico relato oral sobre la quema de las rukas, sobre las intenciones de dar continuamente fuego a la guerra, es la duda o el planteamiento de una interrogante: ¿habrán descubierto en la temprana relación con los mapuche la aguda capacidad diplomática, y por este motivo, siempre proponen la guerra armada, porque saben que de esta manera podrían triunfar?
Después de la propuesta que nos propone Filip en Tapiwe, el Koyangtun de 1825 y de la lectura de todo el siglo XIX, nos queda pensar la cultura trans como la posibilidad de vernos como un pueblo que despierta con el nuevo sol del wüñol tripantü que vive en nosotres, como un algo que persiste y es visible en el interés de Chile por el mapuzungun, por la búsqueda constante de las mujeres en los chaway (aros) mapuche, en el tejido para hilarnos desde los tejidos del folklore chileno, en las calcetas de lanas que usamos en invierno, para abrigarnos en la poesía que abraza las raíces que surgen fuera de las estructuras, que desde el comienzo Chile como un Estado unitario nos legó. Pensar desde otros puntos de vista los territorios imaginados, y aprender las formas de la comunidad imaginada, que vive en las personas que se sienten chilenas y mapuche a la vez.
No es tan sencillo afirmar esta teoría sin conocer lo que significó para el pueblo mapuche la asimilación cultural. Cuando desde el comienzo de las relaciones coloniales, el escenario se caracterizó por alejarse de los buenos tratos para consolidar el dominio, así lo presenta la nota de la Aurora de Chile el 11 de febrero de 1813. En palabras de Filip “por medio de la intimidación el nuevo gobierno trataba de prosperar una alianza con los mapuche que no prosperó como ellos esperaban” (Escudero 65) Porque el fuego en las rukas y reducciones, fue agotando a los guerreros y la posibilidad de afianzar un éxito se veía en lo más alto que tiene la sociedad, que es la reproducción cultural.
Este lamentable acierto que afianzó a Chile, fue un motor de producción cultural que instaló las bases del blanqueamiento. No al azar, las razones que vemos presentes en las mixturas que existen en Chile, persisten a través del tiempo en las memorias de las personas que buscan su genealogía o pasado común. Las bases de la nación chilena están marcadas de estas relaciones poco honestas, desiguales que se marcan en la búsqueda de lo civilizatorio. Las ideas de formar una cultura con noble prestigio, ya se veían posterior a los hechos que nos señala Filip.
Si bien, es un libro de marcada tendencia historiográfica, en donde podemos leer a Pablo y José Mariman, por supuesto, a Contreras Painemal, a Pedro Canales, a Fernando Pairican, y a comunicadores como Pedro Cayuqueo, también un proyecto literario que nace a través de la temporalidad y la suma y resta del fin de los tiempos lineales. Tapiwe, culmina su periodo el año 2025 ¿este año estaremos preparados como sociedad para repensar la propuesta cultural a partir de las relaciones diplomáticas? ¿Chile y el pueblo mapuche estarán en el estado adulto de madurez para pensar cuánto tenemos de unx o de otrx, cuando observamos la cultura?
Sin dejar de lado las raíces y la memoria, las posiciones biográficas que plantea el autor siguen siendo la salida para sentirse chilena-mapuche, mapuche-chilena desde una posición estructural, pero también desde la cultura, lo mestizo viene tocando la puerta desde hace un tiempo y las identidades champurrias han venido pidiendo espacio para ser escuchadas. En un presente difícil en donde la memoria ha sido parte del olvido, nos queda cuestionar la asimilación, y abordar lo transitorio que deja la posibilidad transfronteriza en la búsqueda de nuevos territorios y corporalidades, que superen lo establecido en la demanda del espacio físico geográfico que viene como demanda desde hace ya casi dos siglos.
En el presente que une las memorias en el espíritu de las causas, el autor, nos señala vías para pensar el sueño de la liberación mapuche. Entre estos están los agenciamientos, las posibilidades de comunicación que existen en las distintas identificaciones culturales, estudiar la historia de los actuales pueblos originarios que habitan el actual Chile.
En una cultura asimiladora, las posibilidades de agenciarse, son una vía según Filip Escudero- Aminao que nos propone la historia del koyangtun Tapiwe de 1825, como un proyecto de autonomía. Pero también nos entrega una lectura de cómo fue “la asimilación forzada y la chilenización mapuche de manera silenciosa, en donde se convence a los mapuche a hacerse parte de la familia, una familia que no será chileno-mapuche o mapuche-chilena, sino que chilena a secas” (Escudero 142)
Por último, afirmar que la posición trans, de una cultura transfronteriza está en el pueblo, un pueblo que se identifica con las demandas de muchos otros, que convive y se adhiere, se agencia y se hace viva cuando es capaz de trascender las fronteras de los territorios impuestos y que siempre han sido una constante disputa del colonialismo.
[1] Marjorie Huaiqui Hernández. Mujer, poeta mapuche- champurria y madre, Magíster en Estéticas Americanas PUC, profesora de Historia y Geografía Licenciada en Educación UNAP.
[2] Filip Escudero Quiroz- Aminao. Editorial Kangaya, año 2022.
Por Marjorie Huaiqui
Sobre:
Tapiwe Koyangtun 1825 ¿Autonomía o asimilación? Tres siglos de agencia Política Mapuche.
Autor: Filip Escudero Quiroz- Aminao
Editorial: Ediciones Kangaya
pp. 160