en los himnos

                      puras brisas

que no encajan

                       con el puzzle

desterrados

                      ocultamos

con el puzzle

                      que no encajan

tantos huesos

                      con las banderas

que no encajan

                       con el puzzle

y proclamas

                      nuestros pechos

piel adentro

                      las cenizas

que no encajan

                      con el puzzle

 

 

Andrés Anwandter.

 

 

El retrato de una historia ultrajada en el tiempo por aquellos que decidieron olvidar, o estrictamente no creer, permanece en habitaciones de papel rugoso y escombros en la zona costera del norte de Chile. La luz del sol se filtra por los huecos de ventanales rotos en un espacio oscuro y saturado de polvo. ¿Sientes la perturbación? ¿Respiras el peso de la muerte? ¿Escuchas el silencio que te endurece la piel?

En 1910 se construye en la calle principal de la ciudad de Pisagua, un polígono de 1390,24m² con 26 celdas, 10 de ellas de 2×4 metros que durante la dictadura encierra en su interior a mas de 800 presos políticos. A fines de los 90’ el monumento de tortura se transforma en un emprendimiento hotelero francés con paquetes turísticos de “terror” para visitarlo. Hoy el edificio se encuentra abandonado a su suerte.

 

En 2017 Rodrigo Vergara (1994)  —realizador cinematográfico y fotógrafo—  llega a Pisagua para filmar junto a un amigo el documental Al fondo de esta tumba se ve el mar (2019). Independiente de haber finalizado la película, su conexión con la historia de la ciudad seguía latente, años más tarde, al revelar un par de rollos que estaban perdidos entre sus cosas, y aunque el laboratorio veló parte importante de las fotografías, —algunas de ellas se encuentran incluidas en el libro— ese encuentro, desfasado por el tiempo, determinó su hoja de ruta para finalizar su proceso creativo.

Agitado por los afectos y la casualidad de aquel encuentro, sus fotografías logran ensamblar el desprendimiento de dos mundos: la cárcel y el hotel, sin embargo, a pesar del “decorado” del segundo, en cada una de las imágenes es posible percibir algo así como una oscuridad latente. Espacios habitados de tragedia, estáticos, vacíos, empolvados, rotos, sucios, pero atravesados diagonalmente por un resplandor que ilumina sus historias. En Hotel, la presencia fantasmagórica del retrato en blanco y negro que da inicio al foto libro inaugura mi primer encuentro con el pasado. Una estructura de concreto que se va difuminando por la representación del empapelado turístico: Imágenes a color del espacio exterior, árboles florecidos, una columna destrozada a la mitad y una puerta que nos invita a iniciar un desplazamiento al interior de la memoria de los objetos.

 

Observo las imágenes, una por una, y vuelvo a ellas cada tanto. En el proceso de mirar estoy buscando algo nuevo, algo que descifrar en los detalles. Quizás no lo encuentro ahí y las dudas me remiten a un tiempo anterior, una búsqueda que tiene relación con el hacer clic controlando el temblor. Una acción que se ejercita con el tiempo. Mirar, encuadrar, clic. ¿te estremeció? ¿y la rabia? Como si quedara un pedazo de aquello en las imágenes.

 

 

Los fragmentos en B/N que van alternándose a las de color, se organizan como simulacros de un pasado que irrumpe en forma de chispazos, una filtración de memoria, piezas de un puzzle incompleto. Cuatro piezas suprimidas de su contexto, aparecen en pequeños fragmentos del tamaño de una foto de carnet, de textura porosa, desenfocada, donde habita más oscuridad que rostros u objetos posibles de identificar. Las sombras que ahí aparecen, son hombres detenidos en la cárcel de Pisagua. No sabemos sus nombres pero sabemos el origen de la fotografía, es un fotograma de la película Yo he sido, yo soy, yo seré de Walter Heynowski y Gerhard Scheuman, realizada en 1974, durante la dictadura militar y al interior del recinto.

En la última página las piezas recortadas parecen encontrar su origen, pero los espacios en blanco se mantienen vacíos, incompletos. Hotel, publicado por ediciones LA VISITA en marzo de 2023 y que forma parte de la colección El rectángulo, se compone de 20 fotografías que inauguran un espacio-tiempo agrietado, abandonado y silenciado por la historia chilena. El foto libro me transporta e interroga como si fuesen bloques de cemento firmes sobre la tierra, evidenciando y resignificando un pasado vertiginoso que sigue resonando con vehemencia.

 

Por Luciana Zurita

 

Sobre:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

HOTEL
Rodrigo Vergara
Ediciones La Visita
Colección El Rectángulo
2023