Capítulo I

  1. Un juego de lenguaje: señalar si un determinado cuerpo es más claro u oscuro que otro. Sin embargo, ahora hay algo similar; declarar la relación entre la claridad de determinados tonos de un mismo color. (Por lo tanto, se debe comparar: establecer la relación entre las longitudes de dos varas y la relación entre dos cifras). La estructura de la oración en ambos juegos de lenguaje es la misma, es decir, “X es más claro que Y”. Pero en la primera existe una relación externa y la oración es temporal, mientras que en la segunda la relación es interna y la oración, atemporal.
  2. En un cuadro en que un pedazo de papel blanco obtiene su claridad del cielo azul, este último es más claro que el papel blanco. Y a pesar de esto, en otro contexto, el azul es de los dos el color más oscuro y el blanco el más claro. (Goethe). En la paleta de colores, el blanco es el color más claro.
  3. Según Lichtenberg, son pocas las personas que habrían visto un blanco puro. Entonces, ¿la mayoría está usando mal la frase? ¿Cómo aprendió él su uso correcto? Lichtenberg creó un uso ideal a partir del habitual. Esto no se refiere a uno mejor, sino a uno perfeccionado; uno que, por así decirlo, se llevó al extremo.
  4. Y desde luego, uno construido así puede volver a enseñarnos sobre el verdadero uso.
  5. Si dijese que un papel es blanco puro, pero al poner nieve al lado de este se viera gris, entonces diría con seguridad que en su entorno cotidiano el papel sería blanco, no gris claro. Podría ser, por ejemplo, que en un laboratorio se usara un concepto perfeccionado del blanco (como, por ejemplo, también un concepto perfeccionado de determinación precisa de tiempo)
  6. ¿Qué permite afirmar que el verde sea un color primario y no una mezcla del azul y el amarillo? ¿Sería correcto decir: “Eso solo se puede saber directamente al contemplar los colores”? ¿Cómo sé yo que me refiero a lo mismo con el concepto color primario que otra persona que también piensa que el verde es un color primario? Aquí la diferencia la hacen los juegos de lenguaje.
  7. Por un lado, existe la acción de mezclar un determinado verde amarillento (o verde azulado) con uno menos amarillento (o azulado) o la de elegir entre varias muestras de color. No obstante, uno menos amarillento no es un verde azulado (ni al revés). Por otro lado, también está la acción de elegir o mezclar un verde que no sea ni amarillento ni azulado. Digo “o mezclar” porque un verde no puede volverse azulado y amarillento a la vez debido a que se obtuvo de una mezcla de amarillo y azul.
  8. Las personas podrían conocer el concepto de color intermedio o mezclado incluso si nunca los crearon a través de mezclas (sea lo que sea que esto signifique). Podría ser que sus juegos de lenguaje siempre trataron de buscar o escoger colores intermedios o mezclados ya existentes.
  9. Si ahora el verde tampoco es un color intermedio entre el amarillo y el azul, ¿podría haber personas para las que exista un amarillo azulado o un verde rojizo? O también personas cuyo concepto del color difiere del nuestro, ya que el concepto de color de las personas daltónicas también difiere del de las personas que no tienen un trastorno a la vista y no toda desviación de lo normal debe ser ceguera o defecto.
  10. A quien aprendió a encontrar o mezclar un determinado tono amarillento, blanquecino, rojizo (entre otros), y quien, por lo tanto, conoce el concepto de color intermedio, se le pediría que nos muestre un verde rojizo. Puede que no entienda esa orden y reaccione como si se le hubiera pedido mostrar un monógono regular después de un cuadrado, un pentágono y un hexágono habituales. Sin embargo, ¿cómo le llamamos cuando ese alguien, sin titubear, señala en una muestra de colores un café negruzco, por ejemplo
  11. Alguien que conociera un verde rojizo debería ser capaz de producir una escala de colores que empezara con el rojo y terminara con el verde formando así, también para nosotros, una transición continua entre ellos. Se haría evidente, entonces, que donde nosotros vemos cada vez el mismo tono de café, por ejemplo, esta persona vería a veces café y otras veces verde rojizo. También podría suceder, por ejemplo, que pudiera diferenciar dos compuestos químicos a partir de sus colores, los cuales parecerían ser los mismos para nosotros, y que dijera que uno es café y el otro verde rojizo.
  12. Imagina que casi todas las personas, con algunas excepciones, no pudiesen ver el rojo y el verde. U otro caso: que nadie pudiera ver ni el rojo-verde ni el azul-amarillo.
  13. Imaginemos un pueblo de personas daltónicas, algo que no es tan difícil que suceda. Ellos no tendrían el mismo concepto de color que nosotros. Asumamos también que ellos hablan alemán, por ejemplo. Esto significa que conocerían todas las palabras para color en alemán, pero las usarían y aprenderían a utilizarlas de forma diferente a nosotros. En el caso que ellos hablaran otro idioma, entonces sería difícil para nosotros traducir sus nombres de color a nuestro idioma.
  14. Ahora, si también hubiese personas para quienes fuese normal usar las expresiones “verde rojizo” o “azul amarillento” de manera consecuente, y [quienes] posean además habilidades que a nosotros nos faltan, entonces no estaríamos obligados a reconocer que ellas vieran colores que nosotros no. Después de todo, no hay ningún criterio general reconocido para lo que es un color, a menos que sea uno de los nuestros.
  15. La inseguridad alcanza hasta las raíces en cada problema filosófico serio. Siempre hay que estar preparado para aprender algo completamente nuevo.
  16. La descripción del fenómeno del daltonismo pertenece a la psicología; entonces, ¿también el fenómeno de la visión normal? La psicología solo describe las diferencias entre ambos.
  17. Según Runge (en la carta que Goethe publica sobre la teoría del color), existen colores transparentes y opacos. El blanco es un color opaco. Esto muestra la imprecisión del concepto del color o la igualdad de los colores.
  18. ¿Puede un vidrio verde transparente tener el mismo color que un papel opaco? Si tal vidrio se representara en una pintura, entonces los colores de la paleta no serían transparentes. Si se dijese que el color del vidrio también es transparente en la pintura, entonces se debería decir que el conjunto de manchas de color que representa el vidrio son su color.
  19. ¿Cómo puede algo transparente ser verde pero no blanco? La transparencia y el reflejo solo existen en la dimensión de profundidad de una imagen visual. La impresión del medio transparente es que hay algo detrás de este. Debido a su monocromaticidad completa, la imagen visual no puede ser transparente.
  20. Algo blanco detrás de un medio transparente coloreado parece tomar el color del medio, algo negro mantiene su color negro. Según esa regla, el negro debe verse tanto sobre un fondo blanco a través de un medio ‘transparente blanco’ como a través de un medio incoloro.
  21. Según Runge: “Si se pensara en un naranjo azulado, un verde rojizo o un morado amarillento, sería como pensar en un viento del norte del sudoeste… Tanto el blanco como el negro son opacos y corpóreos… No se podría pensar en el agua blanca como algo puro; ni tampoco la leche clara”.
  22. No queremos encontrar una teoría (ni fisiológica ni psicológica), sino la lógica detrás de los conceptos de color y esto logra lo que a menudo se ha esperado erróneamente de una teoría.
  23. “No se podría pensar en agua blanca”. Esto quiere decir que no se puede describir (ni, por ejemplo, pintar) cómo se vería claro algo blanco. En otras palabras, no se sabe qué tipo de descripción o representación exigirán estas palabras de nosotros.
  24. No está del todo claro qué vidrio transparente tendría el mismo color que una muestra de color opaca. Si digo “estoy buscando un vidrio de este color” (teniendo en cuenta que estoy señalando un papel del color), entonces eso significará que algo blanco visto a través del vidrio debería verse como la muestra. Sea esta rosada, celeste o lila, uno se imaginará un vidrio opaco, pero quizás también claro y de un color rojizo, azulado o morado tenue.
  25. En el cine a veces se pueden ver los sucesos como si estuvieran pasando detrás de la pantalla y como si esta fuera transparente como una vitrina. Ese vidrio tomaría los colores de las cosas y dejaría pasar solo el blanco, el gris y el negro. (Aquí nosotros no pusimos en práctica la física, sino que observamos el blanco y el negro como si fueran colores como el verde o el rojo). También se podría pensar que imaginamos una vitrina, que podríamos decir es blanca y transparente. Sin embargo, no tenemos la intención de decir eso: entonces, ¿falla de alguna forma la analogía con una vitrina verde transparente, por ejemplo?
  26. Podríamos decir que un vidrio verde: le daría un color verdoso a las cosas que estuvieran detrás, sobre todo a las blancas.
  27. Si se trata de la lógica, entonces “no se puede imaginar eso”. Esto quiere decir que no se sabe lo que se debería imaginar aquí.
  28. ¿Se diría que mi vitrina ficticia en el cine le daría un color blanquecino a las cosas que estén detrás?
  29. ¿Por qué no se puede construir el brillo del transparente blanco que notas en el transparente verde, rojo, entre otros, a partir de la regla de evidencia de los colores transparentes?
  30. Todo medio coloreado oscurece lo que se ve a través de él, dado que absorbe la luz: ahora, ¿también debería oscurecer mi vidrio blanco? ¿y mientras más grueso sea, más oscurecerá? ¡Como si en realidad fuera un vidrio oscuro!
  31. ¿Por qué no se puede imaginar un vidrio blanco transparente incluso si en realidad no existe ninguno? ¿Dónde falla la analogía con el vidrio transparente colorido?
  32. Por lo general, se usan oraciones que estén al borde de la lógica y el empirismo, y cuyo sentido cambie al moverse de allá para acá y por ende tengan validez tanto como expresión de una norma como de una experiencia. (Dado que ya no es un fenómeno psíquico concomitante —así es como se imaginan los pensamientos— sino que es en realidad el uso que diferencia una oración lógica de la empírica).
  33. Se habla del “color del oro”, pero no se refiere al amarillo. ‘Dorado’ es la característica de la superficie que brilla o resplandece.
  34. Existen brasas rojas y blancas: pero ¿cómo se verían las cafés o las grises? ¿Por qué no se puede pensar en estas como un grado más oscuro de las brasas blancas?
  35. “La luz es incolora”. Si ese es el caso, entonces, en ese mismo sentido, los números también lo son.
  36. Lo que parece luminoso no se ve gris. Todo lo gris parece iluminado.
  37. Lo que se ve luminoso no se ve gris, pero ciertamente se puede ver blanco.
  38. Entonces, algo que ahora se podría ver como una luminosidad tenue, se ve al mismo tiempo como algo gris.
  39. No estoy diciendo (como la psicología de la Gestalt) que la impresión del blanco se produce de tal manera, sino que me pregunto: ¿cuál es el significado de la expresión, la lógica del concepto?
  40. Ya que el hecho de que no se pueda imaginar algo gris incandescente no pertenece ni a la física ni a la psicología del color.
  41. Alguien me dijo que una determinada sustancia arde con una llama gris. No conozco el color de la llama de toda sustancia; así que ¿por qué no sería eso posible?
  42. Se habla de un “brillo rojo oscuro”, pero no de uno “rojo negro”.
  43. Una superficie blanca y lisa puede reflejar: ¿qué pasaría si uno se equivocara y lo que parece reflejado en realidad está detrás de la superficie y se vea a través de ella? ¿Sería entonces blanca y transparente.

 

Por Ludwig Wittgenstein

 

 

 

 

 

 

Observaciones sobre los colores

Alquimia Ediciones Argentina

Prólogo de Mike Wilson

Traducción: Luna Le Feuvre y Monserratt Toledo

Edición: Guido Arroyo González, Natacha Oyarzún Cartagena y Felipe Reyes Flores

Diseño: Nicolás Sagredo Duarte

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