0. Entonces se escucha un ruido. Algo se cae. Suena como un saco de papas.

1. Una casa grande pero descuidada. Estamos dentro, en un pasillo o en un espacio intermedio. O mejor, salimos del negro y pasamos a un pasillo, vamos en movimiento y llegamos a la pieza. Esta niña pequeña, que mira por la ventana que da al patio, se ríe, le produce gracia lo que ve. Sale corriendo de su pieza (esa era su pieza) y la seguimos por la casa, sale por la puerta delantera y corre hacía el patio, por una orilla de la casa que da al patio. La niña se detiene. Por sobre su hombro vemos un hombre viejo, de unos 50 años, que solo tiene puestos sus roñosos pantalones. Su piel está sucia. El hombre está echado en el piso, pegado a la pandereta del patio, como si se hubiera arrastrado por encima y sus fuerzas sólo hubieran alcanzado para dejarse caer allí. La niña mira un momento desde lejos, se da vuelta, grita ¡Mamá! y vuelve a mirar al hombre. No puede ver su rostro. La niña comienza a acercarse lentamente, como jugueteando. Escuchamos las quejas del hombre. Mientras más cerca la niña se mueve, más se queja el hombre, como si su dolor se intensificara. Con el tipo ya gritando, moviendo las manos para que se vaya, la niña se queda quieta, mirándolo, buscando con su mirada la de aquel. Repentinamente se devuelve corriendo y se mete en la casa de nuevo.

2. La familia toma desayuno. El papá está inquieto. Se queda de pie con el tazón en la mano y a veces va al sillón para sentarse a ver tele o se apoya en la pared. La mamá también se queda de pie, les da comida a las niñas, les hace panes con mantequilla y les pone el té en el platillo para que se enfríe. Son dos niñas, con poca diferencia de edad. Se comen los panes agarrados con las dos manos. En la mesa hablan entre ellas de otras cosas, preocupaciones de niñas, y la mamá les sigue el juego. La niña pregunta que qué van a hacer con el caballero. La mamá le dice que no sabe. Que no se acerquen porque puede estar enfermo. El papá sigue mirando la tele. Se gira a mirar a su esposa.

3. El papá se acerca al hombre. El hombre grita, el papá se asusta y llora en silencio. Los gritos del hombre aterran al papá. Descubrimos que las niñas miraban desde lejos. El papá se devuelve llorando y les dice a las niñas que no se acerquen, que parece que le duele. El papá se quiebra de nuevo. Se queda un rato sentado en el piso de tierra y las niñas tratan de consolarlo. Pero el papá se para y entra a la casa. Las niñas se quedan mirando al hombre.

4. La mamá se acerca caminando a dejarle un envase con agua al hombre. El hombre grita, pero a la mamá no le importa. En el clímax de los gritos del hombre, la mamá le dice ¡qué tanto griterío! y deja el plato con agua al lado del hombre.

5. Las niñas traen amigos y juegan a tirarle piedras al hombre desde lejos. El hombre no se queja.

6. La mamá riega el patio. Trata de no tirarle agua encima al hombre, pero igual el barro salta y le mancha la cara y la guata. El hombre duerme ruidosamente.

7. Durante la noche, las niñas tratan de ponerle un chaleco al hombre. El hombre gime de dolor, pero no ataca a las niñas. Las niñas logran ponerle el chaleco, aunque le queda con la cabeza a medio salir.

8. Papá saca a las niñas a jugar. Las lleva a un parque. Las niñas corren. Seguimos a las niñas corriendo.

9. Un día las niñas encuentran a papá llorando solo. Mamá llega y se lo lleva a la pieza. Discuten. Papá se devuelve al sillón y llora. Las niñas lo miran mientras juegan en la alfombra. Se van a acostar. Papá aparece con los ojos llorosos en la puerta de la pieza y les arroja unos dulces, unos bombones, a la cama. Se va.

10. Las niñas están mirando tele, una novela de la tarde. Salen al patio y miran al hombre. Se le acercan. Pero el hombre esta vez no se queja. Se acercan lo más que pueden. Lo mueven. Lo pinchan con un palo. Le gritan. Nada. Vuelven a la casa y llaman a la mamá por teléfono. Le dicen que parece que se murió. La mamá les dice, retándolas, que no lo vayan a enterrar en la casa. Que lo vayan a enterrar bien lejos. Las niñas dicen que lo van a enterrar como un pajarito.

11. Un pájaro muerto. Lo echan dentro de un envase de esos helados crazy o algo así. Le tiran unas ramas y hojas adentro y después lo ponen en un pequeño hoyo. Las niñas están con unos amigos, en medio de una cancha de tierra. Terminan de enterrar el pájaro y todos se van corriendo.

Por Maximiliano Vega