LAS VINCHUCAS
Las vinchucas son insectos hematófagos
Crecen desde las grietas del adobe
Y se alimentan de la sangre de los pobres
El adobe es un ladrillo sin cocer
La Serena y sus mentiras están hechas de este material
La Serena es una postal costera
Y su sangre son las cámaras turísticas
Las vinchucas enferman el Mal de Chagas
Mi tío Carlos lo padece
El Mal de Chagas apuñala el corazón y el útero
Nuestra primera casa y último paraíso
Los pobres cubren su cuerpo con parafina
Así espantan las vinchucas
La parafina es un líquido inflamable
Las vinchucas manchan la sangre
Y los pobres viven enfermos
En casas de adobe
NUESTRA MENTIRA EN TRAJE DE BALNEARIO
Te acuerdas cuando niños
Ahogamos la pelota
En lo caníbal de esta playa
Hoy los surcos en la arena
Dibujados con los bueyes pies
Como paredes de reo
Hoy deambulan mentes rotas entre dunas
Tiemblan a lo yonki en abstinencia y buscan
Anestesia a la chingana neuronal
Como un lumazo en las costillas: simple
Hoy día desperté a lo recolector de boyas
Con el vicio de buscarme entre las algas y mariscos
Pero los besos de espuma bajo la suela
Me erizaron señor gato sucio de puerto
Y las casas como luces navideñas
Sobre el cerro El vigía
Y una Cruz de alta tensión
Hiroshima cae en Coquimbo
DETRÁS DE LA FACHADA COLONIAL
LAS VINCHUCAS NOS MANCHAN LA SANGRE IGUAL QUE LAS ORUGAS DE TANAX
Vivían sementales
Fraudulentos chamanes de la fertilidad
En estas casonas de adobe
Las ruinas de la memoria:
Muchachos posando para la foto
El equipo de fútbol entero
Como juguete recién abierto
La noche de navidad
Las sonrisas a estadio lleno
Que jurábamos no-perecibles
No como estas casas sin rejas
Adobe entre escombros y polvo
Pero amanece un Moisés yonki desde los peladeros
Y un carnet surca los cerros de Tanax
Los mares se abren los gusanos blancos
En el estómago la roca de las gárgolas de turno
Lo esnifo y quemo la foto
Un incendio se derrama en la nariz
El tiempo lo destruye todo
Por Matías Parra