El viento lleva humo y ceniza, ropa colgada. Entre la ropa, al enemigo noto, el animal que castré e hice mío mira viento, humo, ceniza. Teme a su riñón hoy, morirá. Por ahora entre la ropa lavada Verás su pelo gris. Humo y ceniza. Lo dejo. Limpio la ceniza
Siguen llegando cuentas A todos eventualmente nos toca pagarle el plato a alguien sea por sexo o por negocio – ¿por qué no si todos ya se inclinan a la cuenta?- y a todos nos toca actuar un poco como padres: es el problema de la llamada crisis transitoria, en