El encierro a partir de la pandemia ha hecho que los demonios o monstruos comiencen a aparecer, sin embargo al haber vivido tanto hacia el exterior nunca nos pudimos hacer conscientes de ellos. En Claustro, la visualidad se basa en los detalles, que también parecían desaparecidos antes de que todo comenzara a pasar, pero que al igual que los monstruos llevan ahí mucho tiempo. Papeles tapices gastados, latas oxidadas, hoyos en las paredes y plantas que crecen.

Videoensayo por Felipe Torres
La fotografía de portada es Nostalgia de Belén Ortega