“La seriedad del frac
Es una seriedad de panteonero
La verdadera seriedad es cómica.” – Nicanor Parra
Un día vinieron tres extraterrestres drogadictos
a la tierra por casualidad
esta es su historia:
No tenían muy claro donde los llevaba su nave
tenían problemas para manejarla
llevaban tanto tiempo viajando por el universo
buscando nuevas sustancias para deleitar sus deseos
Ya estaban afectados por el consumo
de diversas sustancias insospechadas
para los pequeños seres humanos
que encerrados en su pequeño planeta
se siguen tomando las cosas tan en serio
Fue así como llegaron a la tierra
y bajaron porque la encontraron llena de vida
y también de seres humanos
que para su sorpresa eran algo
parecidos a ellos mismos
pero evidentemente
todavía muy estúpidos
Bajaron con su nave
ningún radar advirtió su presencia
ninguna estación espacial ultra-tecnológica detecto algo
ni los gringos
ni los chinos
ni los rusos
contados algunos perros y gatos
y algunos pájaros también
ningún ojo los vio llegar
contados algunos perros y gatos
y algunos pájaros también
nadie en las cercanías de la nave sospechó.
Ansiosos comenzaron a buscar con qué drogarse
iniciaron profundas investigaciones
para separar todas las sustancias
entre drogas posibles y no drogas
Terminado ese catálogo
empezaron la prueba
ansiosos a la espera
de lo que podían experimentar
Lentamente comenzó a aumentar su decepción
sustancia que probaban
sustancia que nada les hacia
Llegaron a probar incluso
todas las sustancias naturales y sintéticas
con las que el ser humano se droga
pero solo contados con los dedos de una mano
(en su caso tres)
fueron las que les hicieron sentir algo leve
Muy decepcionados estaban
nuestros tres marcianos
divagando y maldiciendo
la mierda de planeta al que habían llegado
En eso estaban cuando
a uno de los tres se le ocurrió una brillante idea
Dijo a sus compañeros
en su idioma marciano
y que nosotros podemos traducir
no sin caer en equívocos
lo siguiente:
Amigos
nos estamos ahogando en un vaso de agua
la solución está en nuestras narices
propongo que cacemos seres humanos
y probemos sus cerebros en nuestras pipas
ya que este
es el organismo vivo más complejo de este miserable lugar
y su cerebro
el órgano más complejo de su cuerpo
Sus amigos entusiasmados
apoyaron en el acto la idea
y sin remediar más asuntos
se fueron a cazar
Como era esperable
la caza no les tomo ninguna dificultad
tomaron a un individuo
y lo llevaron a la nave
Extrajeron su cerebro
y lo pusieron en una pipa con el diámetro necesario
sacaron un terrible soplete
y el autor de la idea
se puso a quemar
En menos de un minuto supo de su éxito
pasó la pipa a uno de sus compañeros
y se echó para atrás a disfrutar
Para nosotros no existen palabras para explicar
el tipo de efecto que les producía
solo podemos decir
que lo disfrutaban mucho
podemos decir
que después de que los tres bajaron
y recuperaron el habla
estuvieron de acuerdo en que era lo mejor que habían probado
Nuestros tres marcianos se volvieron adictos
(el caso es que ya lo eran, pero me refiero a los cerebros humanos)
y ya que un cerebro les daba para muchas quemadas
su caza de seres humanos no fue compulsiva
si este hubiese sido el caso
otra historia estaríamos contando
Pasó un tiempo
estaban en evidente decadencia
se volvieron cada vez más despreocupados
no se limpiaban
la nave por dentro era un completo desorden
y no eran capaces de tomar el peso de su situación
Ya que después de extraer los cerebros dejaban los cadáveres tirados en cualquier parte
los seres humanos del lugar
empezaron a darse cuenta de que algo pasaba
iniciaron investigaciones policiales
persiguiendo asesinos en serie
pero no sospechaban jamás
lo inútil que eran sus esfuerzos
Pasado un tiempo
también se dieron cuenta
que los cerebros que mejor efectos les producían
eran los de aquellos humanos
que frecuentaban el consumo de sustancias
Entre un cerebro lucido y un cerebro pastabasero
producía mejores efectos el pastabasero
En este contexto
nuestro ingenioso marciano
nuevamente tuvo una ocurrencia brillante
Sacó de la bodega una pipa espacial
era una pipa que contenía material extraído
de densas tormentas estelares
y que ellos hace tiempo habían consumido hasta el hartazgo
hasta que el efecto ya no era el de antes
Argumentó a sus compañeros lo siguiente:
El cuerpo de los seres humanos tiene muchas cosas en común con el nuestro
podríamos buscar la forma
de que se fumen esto
y cuando estén bajo efecto
les sacamos el cerebro
y fumamos esa delicia
Sus compañeros
rancios culiaos
ni lo pensaron
y aplaudieron su idea
A estas alturas de su adicción
los tres marcianos estaban bastante afectados
habían perdido el foco
pero aun así conservaban
mucho de su inteligencia
Por eso es que buscaron con pinzas
individuos lo suficientemente drogadictos
como para que sus cuerpos soportaran semejante sustancia
Encontraron a dos compadres
viejos en el arte de drogarse
estaban compartiendo alcohol y estupefacientes
bajo la noche estrellada
en medio de un basural
Sin meditar mucho lo que hacían
llegaron caminando
los tres como si nada
donde estaban los compadres
Estos aterrados
se quedaron inmóviles
ante la presencia increíble
de aquellos seres nunca vistos
Ambos creyeron que eran víctimas
de una alucinación
y como tenían experiencia en esos asuntos
se dejaron llevar
Llegaron entonces los marcianos
y con gran habilidad
se pusieron a conversar
Muy hábiles eran en el uso del lenguaje humano
condujeron la conversación con gran tacto
y cuando los tuvieron en su punto más débil
les mostraron su pipa espacial
les dijeron que era para ellos
que querían compartir
y celebrar por medio de esa pipa
la unión de las razas
El compadrito que era de mente más débil
aceptó inmediatamente la oferta
entusiasmado con la idea
de acceder a lugares insospechados de su propia conciencia
y sin pararse a reflexionar sobre aquellas cosas que se movían y brillaban dentro de la pipa
se puso a quemar
Su amigo miraba inseguro a los marcianos y a la pipa
y cuando su compadre se puso a convulsionar
botando espuma por la boca
se hartó de estar tan sumiso ante aquella alucinación
y sacando su cuchilla con gran habilidad
les rajo el paño ahí mismo
a los tres marcianos
Nuestros tres marcianos no alcanzaron a reaccionar
el consumo de cerebros los había vuelto lentos y estúpidos
y así fue como en un basural del planeta tierra
su épica vida de vicios
vino a terminar.
Por Daniel Silva Miranda.
Daniel escribe junto con dos amigos más en el blog http://alusiones-al-demiurgo.blogspot.cl/