¡Que vivan los crotos! (1990) es el primer largometraje de la cineasta argentina Ana Poliak, obra centrada en José Américo “Bepo” Ghezzi, croto que viajó durante veinticinco años por territorio argentino. Poliak ya había realizado dos cortometrajes: El eco (1984) y Suco de Sábado (1987); que sumados a los dos
Las frases, palabras e imágenes realizadas mediante rayados y carteles en los muros de las ciudades adquieren en la actualidad un carácter distinto. Esa distinción, provocada por la contingencia socio política, hace del rayado y el cartel elementos de denuncia respecto a demandas sociales históricas. Específicamente, en el contexto del