Me interesa, brevemente, desarrollar un análisis comparativo entre Hypnose (1904) de Sascha Schneider y la película The Lighthouse (2019). Esto lo abordo en relación con los recursos visuales que utiliza cada obra, permitiendo comprender los vínculos que se establecen en ambas expresiones artísticas, principalmente, en manera de reversión, donde la película refiere a la ilustración de Schneider para servirse de cierta simbología que refuerza el motivo de la película.

Sascha Schneider (1870-1927) fue un pintor y escultor alemán vinculado al movimiento simbolista; entre algunas de las temáticas recurrentes en sus obras se encuentra la presencia de figuras masculinas, el desnudo y uso de iconografía cristiana de manera poco tradicional para el medio (Wolfe 6). También se identifican temas propios del Simbolismo como lo son la fantasía, el misticismo y la religión (Wolfe 2). Según indica Alice Wolfe este movimiento se planteaba más como un estilo de vida en donde la realidad es sólo una arista de la existencia humana, en donde convergen influjos metafísicos y místicos los cuales necesitan ser aludidos a través de símbolos (9-10).

Hypnose presenta dos figuras masculinas, frente a frente, en donde el sujeto del lado izquierdo se encuentra parcialmente cubierto por un ropaje, de pelo largo y aspecto viril; de sus ojos sale un rayo de luz que ciega o aturde a la figura de la derecha. Por su parte, este se encuentra completamente desnudo y es detenido físicamente por el sujeto (a través de su mano y por medio de la luz). Así, una primera forma de acercamiento y que opera en la imagen es el símbolo ya que es un recurso utilizado por la corriente artística a la cual se imprime Schneider, aspecto que permite que las imágenes plasmadas refuercen el sentido otorgado (Wolfe 10). El símbolo es utilizado por el simbolismo para profundizar un mensaje, ciertos aspectos que la realidad inmediata no logran ser expresados. En este sentido es pertinente considerar la definición tradicional de símbolo, según Peirce: “El símbolo se conecta con su objeto en virtud de la idea de la mente que usa símbolos, sin la que no existiría ninguna conexión” (10). Este es una construcción mucho más compleja que el índice o el ícono, ya que carga en sí un valor que constituye al referente y define al interpretamen; es asociado con su significado por el uso por parte de los hablantes (Peirce 8).

Es en esta complejidad simbólica es posible “leer” la obra de Schneider: la luz, como elemento que connota el conocimiento. Tal como indica Marin, “leer es recorrer con la mirada y descifrar el sentido del cuadro” (1). La lectura permite, a partir del conocimiento histórico-artístico, establecer símbolos relativamente estables como el de la luz para obtener una significación difusa general (Marin 9). Según se indica en A dictionary of symbols (2001) la luz es equivalente al espíritu: “asserts that the superiority of the spirit is immediately recognizable by its luminous intensity. Light is the manifestation of morality, of intellect and the seven virtues” (Star ctd. Cirlot 187). El ser “iluminado” implica volverse consciente, la búsqueda de la luz, de una fuerza ya sea espiritual o racional; un ejemplo de esto se encuentra en la Ilustración, donde el iluminismo abre el paso, “ilumina” a través de la razón la oscuridad de los conocimientos místicos provenientes de la Edad Media. En este sentido, parece ser coherente que el sujeto de la derecha se encuentre al desnudo en Hypnosis: vulnerable y en aceptación ante el deslumbramiento. Sin embargo, al considerar el título para la interpretación el significado cambia de sentido: se pasa de un estado de develación a uno hipnótico.

En este sentido hipnótico es interesante relacionar la obra de Schneider con la película The Lighthouse: esta muestra la historia de dos cuidadores de un faro en una isla remota en algún lugar de Nueva Inglaterra, donde Ephraim Winslow debe enfrentar dicho trabajo junto a Thomas Wake. Un motivo importante que impulsa la acción dentro de la película es la figura del faro, ya que Wake no permite que Winslow realice ninguna actividad relativa al cuidado de este. Explícitamente él señala que “es suyo”, con ello, es interesante destacar que el personaje refiere al faro, de manera contraria a lo que la norma lingüística establece, es decir, a través del pronombre “she” (ella) lo que indica un sujeto femenino. En cambio, comúnmente se utiliza el pronombre “it” (eso) ya que refiere a objetos o elementos inanimados. A partir de esta actitud celosa es que se refuerza la tenencia por medio de diversas referencias femeninas, en donde Wake señala que ha sido su mejor y más fiel pareja. Además, la figura del faro se vuelve obsesiva para ambos, se evidencia un deseo constante y tensional por parte de ambos personajes en disputa por poseer el faro. En donde se intercalan escenas donde Winslow se masturba con la figurita de una sirena o donde se alude que Wake tiene “relaciones” con el faro, mientras el hombre joven observa atónito la situación.

De esta forma, es interesante cómo hay un vínculo hipnótico: la figura fálica del faro, con caracteres establecidos por los personajes como femenino, provoca, al igual que una sirena, un efecto persuasivo. Es un objeto de deseo, tal como en el arte la mujer o musa es quien inspira al artista para desplegar su influjo creativo. Por otra parte, la relación que establece la película con la obra de Schneider implica el desarrollo de cierta retórica de la imagen, tal como señala Roland Barthes en “Retórica de la imagen”, esta corresponde a un conjunto de connotadores (o mensaje simbólico) en donde la retórica aparece como la cara significante de la ideología (45). Ambas obras, como artes imitativas corresponderían más bien a un mensaje codificado (no uno sin código como la fotografía periodística, ya que su propósito es estético y no documentalista) e interviene al interior del objeto en donde los artistas codifican, simbolizan por medio de diversos recursos cierto contenido susceptible de ser interpretado polisémicamente (Barthes 7-11).

Justamente, el modo en que se construye la historia en la película es sumamente simbolista ya que busca connotar, es la imposición de un sentido secundario, según señala el autor: “(…) se elabora en los diferentes niveles de producción de la fotografía (selección, tratamiento técnico, encuadre, disposición de la página): es, en suma, una codificación” (Barthes 89). Si bien no responde de la misma manera que un mensaje fotográfico, sí se asimila en la producción, ya que se muestra con el propósito de construir una historia coherente. De manera similar al simbolismo, la película implica elementos para introducir un significado oculto ya que los conflictos no tienden a la expresión concreta (excepto por un par de discusiones). Más bien se connota a través de las acciones de los personajes, reforzado por objetos, elementos, animales que corresponden a cierto ideario místico de la vida en el mar; las escenas en su entrelazamiento simbólico construyen una narración. Además, es preciso destacar el uso de recursos cinematográficos o de imagen como lo es el blanco y negro. Es posible especular que esto permite reforzar el contraste entre luz y oscuridad en la película, aparte de generar un sentido estético.

En última instancia, en términos de Barthes el procedimiento de connotación predominante se propicia por medio de los objetos. Tal como se indica en el texto:

[los] objetos son inductores de corrientes o asociaciones de ideas (biblioteca = intelectual) o, de manera más oscura, verdaderos símbolos (…) Estos objetos constituyen excelentes elementos de significación: por una parte, son discontinuos y complejos en sí mismos, lo cual para un signo es una cualidad física: y por otra, remiten a significados claros, conocidos. Por consiguiente, son los elementos de un verdadero léxico, estables al punto de poder constituirse fácilmente en sintaxis (91).

Lo señalado en el fragmento permite vincularse a la retórica de la imagen anteriormente señalada, en la composición premeditada para conformar la película. Es el objeto faro/luz, el motivo que constituye un elemento de significación complejo, remite a cierto significado conocido por su uso, en este caso, es una imagen estable. Asimismo, es pertinente volver a la idea de la luz y el faro en su funcionalidad primaria, es decir, ilumina el camino para que los marineros lleguen a tierra firme. Luz que ilumina lo oculto, un conocimiento que posee Wake (ya que el faro “le pertenece”), por ello es coherente que en la reversión por parte de Eggers a la obra de Schneider sea el hombre mayor de quien proviene la luz. Por su parte, Winslow es quien desea conocer y es quien pierde su cordura con el motivo de legar al faro (asumiendo que Wake nunca fue una persona cuerda ya que sus acciones son abusivas). En última instancia, podría ser coherente el sistema de connotación de la pose de Winslow y Wake, como una suerte de asociación iconográfica en tanto se encuentra en una relación de semejanza (Barthes 91; Peirce 3). En este caso, no tanto por ser una pose que tenga un uso cultural y conocido, sino artístico y estético que permite ser significado por quienes tengan un capital cultural.

En resumen, es posible establecer vínculos simbólicos entre la obra Hypnosis de Sascha Schneider y el filme The Lighthouse dirigida por Eggers. La película hace referencia a la obra del pintor alemán para reforzar el sentido simbólico del faro, la luz y su efecto hipnótico-develador en la acción narrativa. De esta forma, el símbolo permite profundizar un mensaje que no es explícito, a través de la connotación y el uso de una retórica de la imagen acorde a la producción cinematográfica. En definitiva, la luz en Hypnose es posible interpretarla como la develación, el traspaso de conocimiento y, a la vez, como hipnótica o encandiladora. Por su parte, en The Lighthouse el faro es un objeto de deseo que cuida celosamente Wake, por lo tanto, un conocimiento que Winslow no posee y es en esa disputa que se comunica a través de símbolos las acciones y elementos que entran en acción para el desarrollo de la acción.

 Por Aybiana Rodrígez

 

 

Obras citadas

Barthes, Roland. “El mensaje fotográfico”. Cuadernos de cine documental, 2016, pp., 86-98.

___. “Retórica de la imagen”. Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces. Paidós, 1986, pp., 29-47.

Cirlot, J. E. “Light”. A Dictionary of Symbols. Routledge, 2001, pp., 187-188.

Marin, Louis. “¿Cómo leer un cuadro?” pp., 1-20.

Peirce, Charles Sanders. “¿Qué es un signo?”. Trad. Uxía Rivas. 1999, 1-10.

___. “El índice, el ícono y el símbolo”. Trad. Sara Barrena. 2005, 1-13.

Schneider, Sascha. Hypnose, 1904, s.l. Fotograbado.

The Lighthouse. Dir. Robert Eggers. Inter. Robert Pattinson, Willem Dafoe. 2019. Web.

Wolfe, Alice. “Monsters and men: the life and Works of Sascha Schneider”. LSU Master’s Theses, 2013, pp., 1-66.